domingo, 31 de agosto de 2014

In memoriam

Medio siglo de la muerte del ganadero don Diego Garrido
                                                                                  
Se cumple hoy cincuenta años del fallecimiento del ganadero sanjuanero don Diego Garrido Domínguez, creador de una ganadería que, en la actualidad, pertenece a su sobrino nieto Marcelino Acosta Cañas.
Diego Garrido había nacido en San Juan del Puerto en el seno de una familia agrícola y ganadera, siendo el menor de tres hermanos.
 A lo largo de su vida profesional, el campo y la ganadería fueron los ejes de su actividad empresarial. La familia poseía una punta de vacas que destinaban a festejos menores, lidiándose por algunos pueblos de la provincia.
Esta afición taurina hizo que Diego Garrido adquiriese dos camadas de erales y añojos a José Benítez Cubero. Dado que necesitaba disponer de un hierro, en el año 1.952 compró uno de los lotes en los que se dividió la ganadería de don Bautista Conradi. 
Diego Garrido varió el hierro por el que actualmente se utiliza y adquirió un lote de vacas añojas y eralas de José Benítez Cubero, eliminando todo lo de Conradi, aunque, realmente, quedaron algunos machos para ser utilizados como sementales por cuanto en la adquisición de las camadas de Benítez Cubero no habían entrado ningún macho.
La ganadería tiene divisa grana y amarilla mientras que la señal es rasgadas ambas orejas. 
Las reses pastan en la finca La Torre, ubicada en el término municipal de San Juan del Puerto. La raíz de la ganadería está en Vázquez; el tronco es Varela-Enrile- Juan de Dios Romero; la línea es González Nandín- Juan Conradi, derivada en Cecilia Conradi-Diego Garrido (que encastó en Benítez Cubero) y encaste Benítez Cubero.
 La antigüedad de esta ganadería es de 30 de septiembre de 1.990.

A lo largo de su vida, don Diego Garrido lidió festejos en las plazas más importantes de España, logrando importantes triunfos. Al mismo tiempo, las puertas de su ganadería estuvieron siembre abiertas para los toreros onubenses que acudían a prepare a La Torre donde encontraban muchas facilidades por parte del escrupuloso ganadero.

Al fallecimiento de don Diego Garrido, tras una larga enfermedad cuando contaba con sesenta y ocho años de edad, la ganadería se anunció a nombre de su viuda doña Joaquina Amores Yllanes y, al fallecimiento de ésta, pasó a sus sobrinas Consuelo y Josefa Cañas Amores, que lidiaban a nombre de Ganadería de Diego Garrido.
 La parte correspondiente a doña Consuelo fue vendida mientras que la otra pasó, en el año 1.996, a lidiarse bajo el nombre de Guillermo Acosta Otero, nombre que aún se usa aunque haya pasado la propiedad a su hijo Marcelino Acosta Cañas. 

Por Vicente Parra Roldán

sábado, 30 de agosto de 2014

Amorantaos

César Dao Colina  
DE este diestro, en breves líneas, Morante de la Puebla, se ha dicho y se seguirá diciendo muchísimas cosas; lo que no se le puede negar es que torea muy distinto a los demás porque posee SU SELLO PROPIO en un solo diálogo artístico, vale decir, relieve burilado en un oficio puro fuera de cualquier cartabón porque cuesta trabajo encasillarlo deliberadamente.
CUANDO se siente a gusto, “cosita’’ duendosa que le “jentran’’ a los toreros “artistas’’ tal como se le cataloga, deja su Tauromaquia en una combinación de valores y exquisiteces que llega, como llegan con fuerza invisible, los vientos del norte. El capote de Morante, cuando se “amoranta’’, repliega los lances en un mundo interior de belleza llegando a esculturar, exista o no este verbo, las finezas del Arte Eterno… porque ejecuta las suertes en una danza calibrada entre las muñecas y la cintura, mientras, que el mentón, se encaja en el pecho en el momento de cargar la suerte gravitada sobre la pierna de salida, despejando las dudas de que son lances superficiales… y, es así, su capotillo va llevando el rumbo de la esencia con el adorno;… ¿por qué?... porque tienen hondura, pozo y poso… donde la naturalidad se pone de manifiesto alejándose de la teatralidad. 
A, Morante, es difícil echarle su nombre al vacío; no es trivial porque sabe calarse la montera.
A Morante con la capa, no se puede decir “que se le ve mucho sin decir nada’’ porque hay aroma y no desprecio; es que aunar Angustia con Arte, no es como deleitarse con un buen helado a las cuatro viendo volar las notas de la retreta...
Y con la muleta... Seda de sol en el sol de la sede
IGUAL de distinto… usted no le nota zozobra ni ademanes de chulerías cuestionadas por los tendidos. Cuando está “amorantado’’, templa con la suavidad de un amor comprometido, con una caricia a la piel de la vida y manda a los toros para engarzarlos en un ligar dando el pecho componiendo sinfonías puras, bien ejecutadas, como esos duendes lorquianos que entran hasta por los cabellos… duendes de la profundidad llevadas al compás de esa Torería que deja surcos en la arena grande, callada, amplia, individual, donde el tesoro se aloja fijamente en la mente ¡porque a uno no se le olvida lo que hizo al salir de la plaza! y, así, son esos hombres de luces, quienes hacen historia de sus historias…¡sin nada de olvidos!..
Pero estos toreros artistas, también...
TAMBIÉN, como deshojan la sublimidad del Toreo, este tipo de artista, de la cuerda de los geniales, en menos de lo que usted espera, inopinadamente, cambian de biorritmo en un segundo traducidos en gestos desagradables, donde la acidez se apodera de toda la geografía del rostro como si le entrara, en lo menos que espabila un ladrón de fantasías, una caravana de mengues, diablos y mandingas… se desdibujan, pierden el color hasta de los dedos de las manos en el marco despreciable de la falta de ánimo; se ausentan del sitio y la colocación con desgano y falta de entrega, perdiendo esos detalles que los “detallan’’, pierden la brújula de la lidia y, por consiguiente, sobrevienen las torpezas tomando el rumbo y el descople que provoca la ira desde los tendidos; vale decir, en el tono de la verdad, no es nada difícil que peguen un petardo de marca mayor que hasta terminan en broncas y “mitínes’’ -con acento- que tampoco se olvidan al salir de la plaza si todos esos altibajos llegan hasta con un salto de cabeza al callejón.
POR todas esas razones, buenas y malas, son Seres Únicos, Geniales, ¡llenándose las plazas para ver si la magia brota por la pechera de la camisa; o, salta lo ‘’otro’’!..

viernes, 29 de agosto de 2014

Portada hístorica



Número de "El Ruedo" sobre la muerte de "Manolete"

"A Manolete le ha matado un toro".

 Así titulaba escuetamente su artículo Manuel Casanova, director de "El Ruedo", en aquel número especial, prácticamente monográfico, que salió a los kioscos el día 4 de septiembre de 1947. 

Era el número 167 de la colección del periódico taurino y se vendió al precio de tres pesetas. La muerte y el entierro del torero cordobés como argumento central, con el acompañamiento de un gran despliegue gráfico. Cuando ahora se cumple un nuevo aniversario de aquella tragedia, resulta muy oportuna poner a disposición de nuestros lectores la portada de tan histórico acontecimiento

Cánones...

Con 15 años mis maestros me decían, 
palillo por el centro, pata pa'lante  y  remata atrás...



LUIS CARLOS ARANDA
en http://torear.blogspot.com.es/

Tendido Cero


Tendido Cero recibirá esta semana a José Garrido, reciente triunfador en la plaza de Bilbao, donde cortó seis orejas en una histórica mañana. Además, las mejores faenas de la feria de Málaga, la corrida del pasado domingo en Las Ventas y, por último, una visita a la ganadería de Alcurrucén.


El espacio taurino de La 2 entrevistará este sábado al joven novillero José Garrido, que explicará las claves y sus sensaciones en la histórica mañana en la plaza de Bilbao donde cortó seis orejas en su cita en solitario ante los novillos de El Parralejo.

La información de la Semana Grande en Vista Alegre se completará con la valoración de las tres últimas corridas de toros. Además, el amplio repaso a la feria de Málaga incluirá varios apartados con especial incidencia en el éxito de José Tomás y en las faenas de Morante y Talavante, que ocuparán la sección del 'Olé'.

La notable corrida celebrada el domingo en Las Ventas también tendrá su tiempo en un programa en el que la ganadería triunfadora en la feria de Bilbao, la de Alcurrucén, se asomará a la sección 'Memorias del campo'. Por último, distintas personalidades sugerirán las mejores fórmulas para difundir la cultura taurina.

jueves, 28 de agosto de 2014

Presentación de los Carteles Taurinos de Zalamea la Real

GALERÍA
En la asolerada, Peña Taurina de Zalama La Real se presentaba el Cartel de su feria, compuesto por una corrida de Toros y una novillada sin picadores.
El Ayuntamiento de Zalamea La Real y la empresa Campo Bravo presentaba el cartel de su feria taurina,, los protagonistas de la noche, entre los que se encontraban dos de los actuantes como el matador de toros Luis Vilches y el novillero sin caballos Daniel Araujo expusieron la oportunidad que se le presentaba de venir a este pueblo, con mucha ilusión y ganas de triunfo. Otro de los invitados, el ganadero Tomas Prieto de la Cal, hizo un recorrido de los seis toros que se lidiaran el día de la corrida, bajo la exposición de un video de los mismos, realizada por el peñista y aficionado Víctor Palmar. El representante de la empresa Campo Bravo, Juan Manuel Rodriguez Vélez fue el encargado de desglosar el cartel ,compuesto por una corrida de toros para el día 6 de septiembre,que la estoquearan ,los diestros Luis Vilches, Salvador Cortes y Rubén Pinar con ganado de Prieto de la Cal yel día 7 una novillada sin picadores con los novilleros Curro Jurado Emilio Silvera,Pablo Sobrino,Daniel Araujo y David Luque con ganado de Juan Pedro Domecq.

miércoles, 27 de agosto de 2014

"aficionado entusiasta a los toros"

Julio Cortázar

Así se definía el escritor argentino, que sostenía sobre la Tauromaquia: "Se podrá hablar de la decadencia de los toros, pero ese momento en que toro y torero están solos y todos guardan silencio..."
Julio Cortázar, un
El 26 de agosto de este año se conmemora el centenario del nacimiento del escritor argentino Julio Cortázar. El gran novelista hispanoamericano fue un amante de los toros. Desde su primera visita a España quedó prendado del espectáculo que presenció en la plaza de toros. Era 1956 y dejó constancia de ello en las cartas que envió a su amigo, el poeta y pintor argentino Eduardo Jonquieres: "A todo esto ya habíamos visto dos corridas de toros, y estábamos Glop -como el autor se apodaba a su esposa- y yo convertidos en dos aficionados entusiastas. Se podrá hablar un día entero de la decadencia de la tauromaquia, de lo mucho que hay de malo, las famosas homilías sobre la crueldad, etc., pero hay algo que queda en pie, y es la hora de la verdad, es ese momento en que toro y torero están solos y toda la plaza guarda silencio hasta el minuto perfecto del torear ceñido, y los “olé” que festejan sucintamente cada cita y cada pase".

A partir de ese momento, Cortázar acudió a las plazas de toros y trataba de seguir la actualidad taurina. El genial autor argentino hacía incluso menciones en sus obras.
 Así pues, podemos encontrar varios pasajes de su obra más conocida, Rayuela, en la que el personaje Perico Romero hace mención a la Fiesta. También en sus cuentos se aprecia su interés por la tauromaquia. 
En un pasaje de “Lucas, sus clases de español”, capítulo perteneciente a la primera parte de "Un tal Lucas", Cortázar hace un extracto de una crónica taurina publicada por Joaquín Vidal en El País. El texto de Vidal era utilizado por un profesor para enseñar español.

A pesar de que no es uno de los artistas más mencionados como amantes de la Fiesta, lo bien cierto es que Cortázar supo captar su esencia y disfrutar del arte de la Tauromaquia.

lunes, 25 de agosto de 2014

domingo, 24 de agosto de 2014

Los poderes de Perera

De cómo sin barroquismos también se puede mandar
No es torero tocado por la varita mágica de lo barroco, que tanto sobrecoge cuando se contempla desde el tendido.
 Ni anda cargado con leyendas de ramalazos únicos de arte. Por el contrario, es un torero recio, diríamos que un tanto espartano en su expresión.
Pero qué poderes atesora en su capote y su muleta, como para ser capaz de llevar "por donde no quiere ir" al toro bueno y al malo.
Su paso por Bilbao ha sido una demostración incontestable del momento tremendo que atraviesa
Miguel Ángel Perera, en la madurez que le dan ya sus diez años de alternativa. Sin alharacas, sin ruidos extrataurinos, ha impuesto su modo de entender el toreo y la lidia.
Por eso, de Vista Alegre se ha ido como el torero más importante de la presente temporada.

Hay futuro

Hay futuro, bueno y para mucho tiempo según lo visto hoy en el Puerto de Santa María, pese que a la novillada de Juan Pedro Domecq, noble y manejable le faltara raza en la mayoría de sus animales, pudimos atisbar en los tres novilleros actuantes altas dosis de buen toreo.

El Puerto (Cádiz) 23 Agosto.

 Festejo nocturno. Cuatro novillos de Juan Pedro Domecq, uno de Parladé (5º) y otro de Fuenteymbro (6ª), aunque todos salieron al ruedo luciendo la divisa roja y blanca de “Juanpedro”, cosa que aunque sin importancia de cara a la lidia si desprestigia la categoría de una Plaza como la de El Puerto, desiguales tanto en presentación como en juego. 


Borja Jiménez (Malva y oro): vuelta por su cuenta y dos orejas; 
José Antonio Heredia (Verde botella y oro): Saludos y palmas; 
David de Miranda (Azul rey y oro): Oreja y vuelta reclamada por sus partidarios. 

Los tres novilleros se presentaban en esta Plaza. Al cuarto novillo de la noche “Destajero” nº119 se le concedió la vuelta al ruedo. Un cuarto de plaza. David de Miranda contó con el apoyo de varios autobuses de seguidores que hoy le han acompañado en su actuación.

El toreo, más allá de la leyenda

Málaga. Segunda de la Feria de Agosto. Se lidiaron toros, reglamentariamente despuntados, para rejones de San Mateo (1º y 5º) y Carmen Lorenzo (3º) y dos más de Parladé (2º y 6º) y uno de Victoriano del Río (4º) para la lidia a pie, bien presentados. De excelente juego, los de rejones; de los de a pie destacaron el 4º, de mucha calidad y el 6º, muy bueno. Lleno de «No hay billetes».


Hermoso de Mendoza, rejón muy contrario (saludos tras petición); pinchazo, rejón arriba (oreja); rejón en dos tiempos, tres descabellos (saludos). José Tomás, de rosa palo y oro, estocada trasera (silencio); pinchazo, media (oreja); media estocada (dos orejas).
Sonaba una ranchera lánguida y melancólica, «Despacito, muy despacito», y una gaviota planeaba suave sobre los tendidos mientras él hacía sonar la tela sobre el albero, arrastrada lenta hasta dormirse. Fue como un maravilloso sueño, como ese beso que no llega nunca, como un mundo sin violencia, alejado de este infierno terrenal. Fueron cinco enormes en redondo, el último despacioso hasta llorar, y naturales que no acaban ligados con el afarolado, y éste con el de pecho liberador. Luego un molinete, más redondos profundos, un pase por la espalda de locura y otro de pecho que paró el tiempo. Y la ranchera mecía el toreo, y el toreo mecía la plaza. Y la plaza lloraba en paz. Paró la música, se arrancaron por fandangos, se ayudó por bajo el torero y estalló de júbilo la muchedumbre. Antes, dibujó lances enormes a la verónica, chicuelinas de clamor en las que bailó el capote y se ciñó hasta el imposible el toro, y ejecutó cinco estatuarios quietos abrochados con uno bravío del desdén que pusieron aquello a revientacalderas. Al toro, precioso, enmorrillado y con clase, marcado con el hierro de Victoriano del Río, lo despidieron con una póstuma ovación.
Y al sexto de la tarde, encastado y noble, y de la divisa de Parladé, le dio el pecho en el cite, le echó la muleta adelante, y con los vuelos del engaño dibujó no menos de veinte naturales memorables, apoteósicos, rematados detrás de la cadera, acompañados con la cintura, entre la pasión de una plaza subyugada por el concepto más clásico y puro del arte de torear. Porque el auténtico José Tomás, más allá de esa leyenda absurda de suicidios e inmolaciones inventada por cuatro infelices, estaba de vuelta. No sé ni cómo mató a sus toros, ni cuántas orejas le dieron. Sólo constato aquí, en los tendidos ya vacíos de La Malagueta, que el toreo es el arte más misterioso y conmovedor de cuantos existen.
Regresando a la realidad, hemos de reconocer que esta ocurrencia del mano a mano entre rejoneador y torero resulta grotesca desde que el toro sale al ruedo y empiezan las comparaciones. O sea, un hombre muy quieto en la arena delante de un toro en puntas; y luego, un señor a caballo alrededor de otro toro con los pitones cortados. El que abrió plaza, para colmo de males, entre el reglamentario despunte de las astas y que Dios lo trajo al mundo cornicorto digo yo que por parte de padre, tenía el perfil de un auténtico ternero. Y el ternero fue de dulce. Distraído de salida, una vez fijado en la montura de Pablo Hermoso de Mendoza embistió como un carrito. Pablo le hizo diabluras con «Disparate», desplegando un galope de costado cambiando de grupa que puso a hervir al personal. Ese tramo de la faena fue soberbio, y aunque luego bajó el tono con el tordo «Viriato», la efectividad de un rejón de muerte muy defectuoso provocó la petición de oreja que no atendieron desde el palco.
Sí se la dieron del tercero por una actuación de similares registros. O sea, magnífica en su primer tramo ahora con «Chenel» en el toreo a dos pistas con recortes impresionantes por dentro; y más discreta cuando sacó al ruedo a un caballo, «Habanero», que no estuvo a gusto. En el quinto, ya con el suceso tomista perpetrado, volvió a sacar a «Disparate», caballo que huele a figura, repitió las carreras de costado, puso un gran palo muy de frente y al final con «Dalí» clavó con limpieza y se adornó con piruetas. Con «Pirata», su caballo del último tercio, volvió a lucirse con las cortas y mató en dos tiempos antes de descabellar. Con un público propio de rejones sus faenas hubieran tenido otro eco, pero Pablo dice ahora que es que no tiene competencia. Pues bien, ningún rejoneador puede competir con un hombre enterrado en la arena y barriendo el ruedo con su muleta en la mano izquierda. A José Tomás el grande, se lo llevaron a hombros de una plaza levantada junto al mar.

TRAS MÁLAGA, LA GRAN INCÓGNITA
Juriquilla abrió el camino. Luego, Granada, León y ayer Málaga. ¿Y ahora? El gran interrogante. José Tomás no tiene más fechas cerradas para lo que resta de temporada y, con casi todas las ferias definidas, sólo el Pilar en Zaragoza –con estreno de Cutiño y Casas al frente– parece surgir como una opción para otro paseíllo más.

Se derrumba el monoencaste

Seguimos en la pendiente de las malas, malísimas entradas. Ni con figuras, ni con ganaderías atractivas. Esto está de color de hormiga. Y ayer se anunció una combinación para buenos aficionados, con mucha miga y mucho morbo.
 En el cartel El Juli y Fandiño para matar una corrida de La Quinta, puro encaste Santa Coloma, ahora que tanto se habla de los monoencastes.
Pero desde el principio se torció el rumbo de la tarde porque en vez del monoencaste aquello de La Quinta era el monodescaste. Corrida bajo mínomos de fuerza y casta. 
Y no vale que el lote de Iván Fandiño se dejara torear, especialmente el tercero con el que el vasco templó y ligo, porque aquello era un inválido y una borrega. 
Con algo más de picante el sexto, sobrero, al que obligó en la embestida mucho más de lo que daba la poca casta del toro. Con la espada Fandiño ha perdido el sitio y ayer una orejita por toro.
Antonio Ferrera no arriesgó ni un alamar ante el peligro declarado del primero y corrió la mano con primor sobre el pitón derecho hasta que al de La Quinta se le acabó su escasa gasolina. 
El Juli se apunto a los santacolomas y se le abona el detalle, tan escaso en los de su alto rango, abonados al garcigrandismo y al victorianismo, pero frustró su gesto porque enfrente tuvo un par de lisiados con los que estuvo breve, como Dios manda. Muy gris su paso por Bilbao
.Bilbao. Toros de La Quinta, corrida seria y bien presentada, baja de raza y fuerza, mejor el 3º, se prestó el sobrero 6º. Antonio Ferrera: Silencio y ovación con saludos; El Juli: Silencio en ambos ; Iván Fandiño: Ovación con saludos tras aviso y ovación tras aviso. Entrada: Dos tercios.


sábado, 23 de agosto de 2014

«El toreo es caricia»


Málaga. Sexta de la Feria de Agosto. Se lidiaron toros de Zalduendo y uno más de Juan Pedro Domecq (1º), todos bien presentados excepto el horripilante 2º. En general, dieron un juego discreto. Lleno de «No hay billetes».


Enrique Ponce, de grana y oro, pinchazo, media estocada (saludos); dos pinchazos, descabello, aviso (fuerte ovación). Morante de la Puebla, de verde botella y oro, media, descabello (pitos); estocada sin puntilla (oreja con petición de la segunda). José María Manzanares, de grana y oro, estocada (oreja), pinchazo, media (saludos).
Fue un milagro. El toro, lisiado pero mantenido en el ruedo por una presidenta con ganas de dar la nota, llegó a la faena de muleta rodando por los suelos y entre el escándalo general. Pero Morante, ese genio, le dio sitio y aire, mimo, y el animal aceptó el reto porque detrás de esa invalidez guardaba un torrente de clase. José Antonio lo citó suave, y lo crujió sin hacer daño. Su faena, una colosal obra de arte, fue una mezcla de ciencia e inspiración, de sabiduría y magia, de maestría y compás. Y por ayudados flamencos, por adornos angélicos, por naturales jondos y por redondos dolientes, nos explicó el milagro de una caricia que revive a los muertos. Nos mostró, suerte a suerte, el por qué del arte de torear. Y el público, atónito ante la aparición, rugió en cada muletazo a ralentí que nacía de las muñecas pero que venía del alma. Una estocada hasta las cintas acabó de desatar la pasión, pero la presidenta reincidió en el ridículo negándole la salida a hombros. La pobre...
La tarde tuvo además una faena notable, de mucha técnica y garra, firmada por Enrique Ponce, que con la mano derecha le dio fiesta a un toro que no fue fácil. Su fallo a espadas no oculta el gran mérito del maestro. En cambio, por una faena irrelevante y despegada, pero culminada con contundencia en la suerte suprema, le regalaron una oreja a Manzanares en el tercero. Frente al sexto (tras brindar al de La Puebla) toreó más relajado, especialmente por naturales, pero ahí la espada le falló. Morante se marchó entre gritos de torero, torero después de la gran lección.
 Porque ya lo dijo Curro: «El toreo es caricia»
Álvaro Acevedo.http://www.larazon.es/


viernes, 22 de agosto de 2014

¡¡Seis orejas!!

José Garrido en Bilbao

Bilbao, viernes 22 de agosto de 2014. 

Matinal. Novillos de El Parralejo, bien presentados y de extraordinario juego en líneas generales. Encastado y exigente el primero; bravo y con clase el segundo; noble y con movilidad el tercero pero sin entrega; encastado y temperalmental el cuarto; bueno, con entrega y ritmo el quinto; manejable el sexto. 
José Garrido, como único espada: Oreja, ovación con saludos, oreja, oreja, dos orejas y oreja. Entrada: 1.300 personas.
 El público obligó antes de que comenzara el festejo a saludar a José Garrido. Destacó picando al segundo José María González y lidiando Miguel Ventosa "Venturita". Ante el tercero se desmonteraron Jesús Díez "Fini" y José María Amores

Una afición decaida

CORRIDAS GENERALES DE BILBAO

Enrazado Padilla, cogido hasta dos veces de fea manera; Buena faena de Fandiño al natural al sexto

Los tiempos cambian y los toros sufren del cambio generacional. 
Antes existía una cierta cultura taurina y una afición sólida. Hoy han desaparecido.
 Por ejemplo,a pesar del alboroto que había formado Perera la tarde anterior la gente no acudió a la plaza y se registró una entrada muy floja, lo cual quiere decir que los triunfos ya no tienen eco, que la gente pasa olímpicamente. 
En otro tiempo se habría registrado un entradón.
Y sin embargo la tarde ha dejado una faena entera, vertical, poderosa, de valor sin cuento del propio Perera al quinto, un jandilla con malas pulgas al que consiguió vencer sobre la base del temple y el mando. Otra vez un bajonazo para quitarle una oreja pedida con fuerza. No pudo pues repetir su actuación anterior porque, además, su primer toro, sin fuerza ninguna apenas le permitió una faena fría y templadita
Iván Fandiño tiene un reto en esta feria, la de su tierra vizcaina, donde aún no ha cuajado la gran tarde que quisiera. Tal vez porque está reciente su fuerte cogida en Bayona pero no consiguió formar un lío con el sexto. Bien es verdad que ligó una tanda soberbia de naturales al gran toro pero en general esta vez el torero ha estado por debajo de la clase del burraco de Jandilla. 
Y Juan José Padilla sufrió dos cogidas, muy aparatosa la segunda,en el cuarto toro, muy violento. Se rehízo como pudo para un trasteo entre atropellado y deslavazado. En el primero, un toro rajado, cuajó algunos derechazos de buen corte.
Bilbao. Séptima de las Corridas Generales. Viernes 22 de agosto de 2014.
 Toros de Jandilla y Vegahermosa (3º); bien presentados, con dos toros buenos, 1º y 6º, deslucido el 2º, complicado el 3º, con movilidad el 4º y con genio el 5º. 
Juan José Padilla: Aplausos tras aviso y ovación con saludos tras dos avisos; Miguel Ángel Perera: Ovación con saludos y vuelta al ruedo tras petición y aviso; Iván Fandiño: Silencio tras aviso y ovación con saludos tras aviso.
 Entrada: Dos tercios. Se desmonteró Miguel Martín en el tercero.

jueves, 21 de agosto de 2014

Así se torea...

Ese misterio, el de torear despacio, tocó la fibra del personal, que se entregó a tres estilos diferentes (El Juli, Perera y Talavante) porque los tres estuvieron marcados por esa dormidera mágica del temple. No en primer turno, toda vez que el camión de toro que abrió plaza gazapeó sin entrega, pero sí a partir de la faena de Miguel Ángel Perera al segundo, un animal con buen aire por el pitón derecho al que el extremeño cuajó irreprochablemente en redondo. Tres series inmaculadas de limpieza, acople y engarce matemático de los muletazos, uno tras otro, sin pausas ni tiempos muertos, y rematados con pases de pecho sin cambiarle el pitón, pues por el izquierdo, el de Victoriano arrollaba con intenciones sospechosas. La oreja concedida, después de un bajonazo, quedó en entredicho; y también, cualquier pretensión de querer ver Málaga como "Las Ventas del sur". A Dios gracias, dicho sea de paso.
Más importante en cambio fue la faena al quinto, quizá poco vendida a la galería pero de tremenda capacidad frente a un enemigo bronco que acabó sometido por el poderío de Miguel Ángel. Tras estocada en mejor sitio, le negaron el premio por esos enigmas que habitan en los insignes palcos presidenciales...
 Tampoco se la dieron a El Juli, y es normal pues no se la pidió nadie por fallar repetidas veces con espada y descabello. Fue tras su acariciadora faena al cuarto toro, uno de esos mansitos que se va sin terminar de irse, que se resbala por fuera de la muleta porque le falta bravura y porque le sobra ritmo. Aunque Juli no pudo retenerlo en su terreno totalmente, cada vez que lo imantó en las telas gozó como un cochino en un charco, dicho sea esto sin faltar. En cuatro naturales inmensos a ralentí, en un molinete ayudado, en un circular interminable... Lo que se dice, a placer.
talaDejo para el final (queriendo) la tarde de Alejandro Talavante, todo un compendio del bien torear. Con el capote, a la verónica y en una larga de ensueño, es de arte puro. Muy hondo. Y con la muleta, pocos pueden estarahora mismo a su nivel en cuanto a calidad y pureza. El cambio en su tauromaquia puede resumirse básicamente en que antes toreaba al revés, y ahora no. Muy bien colocado, cargando la suerte, sin toques bruscos, y con una naturalidad deslumbrante que lo hace parecer vertical, pero jamás rígido. A su primero, que era una seda, lo pulsó en un toreo de sensibilidad pura, de belleza limpia, de lenta armonía. Y por eso dio igual que el toro no transmitiera emoción: la calidad del torero fue suficiente en una faena de caricia y tacto. Primorosa. Y al sexto, más complejo y temperamental, lo destroncó en cinco estatuarios pétreos abrochados con un vibrante pase del desdén. Luego, sobre todo al natural, toreó dando el pecho, ajustadísimo, y con ese embroque especial de algunos elegidos. Elevado y grácil, valiente y puro, clásico y natural. Sólo el mal uso de espada y descabello enturbió (numéricamente) dos faenas soberbias. 
A mí me da lo mismo: así se torea
Plaza de Toros de La Malagueta. Cuarta de la Feria de Agosto. Casi lleno en los tendidos. Toros de Victoriano del Río, desiguales pero bien presentados
El Juli: silencio y ovación tras aviso
Miguel Ángel Perera: oreja y ovación tras fuerte petición
Alejandro Talavante: vuelta al ruedo tras aviso y oreja
Saludaron en banderillas Juan Jose Trujillo y Julio López tras parear al sexto.
.Álvaro ACEVEDOhttp://www.larazon.es/

En horas bajas....

Tocó fondo. Ayer fue demasiado. "Torear" así en esta plaza, es una falta de respeto total a los aficionados bilbaínos, después de tantos y tantos años de trabajo bien hecho. 
Puede que ahora no se esté trabajando tan bien, por eso saltaron al ruedo toros como el segundo y el sexto, impropios para las Corridas Generales.
 Y si la Junta trabaja bien, seguramente tomará nota del alicantino de cara a su contratación para la próxima feria. Aunque ya les digo yo, que se anunciará de nuevo. Seguro.

Por mucho que quisieran tapar David Casas y Manuel Caballero, todos pudimos ver lo descaradamente fuera que se queda Manzanares, como descargó la suerte, como hacía la "noria" y como echaba al toro para fuera. 
Sabemos que es uno de los toreros más ventajistas del escalafón, pero para hacer lo que hizo ayer donde lo hizo, hay que tenerle muy poco respeto a una afición tan seria.
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Morante del Olimpo

Soberbia media de Morante.
En Bilbao habló con Chicuelo, que es como hablar con Dios. La conexión con el Olimpo del toreo se produjo en el quinto con la contrarréplica a unas chicuelinas muy mediterráneas de José María Manzanares y a todas las chicuelinas que han arrastrado por la negra arena de Bilbao el sagrado nombre de Manuel Jiménez. 
Morante borró del mapa todos los aleteos, trallazos y chicotazos y ensalzó el lance del torero de la Alemeda a unas cotas inmarcesibles de belleza y barroquismo. 
Creció la marea viva del quite como en las noches de luna llena y en la penúltima, absolutamente fundido y enroscado con la embestida en un bronce brutal, se estremecieron los cimientos de Vista Alegre. 
Y la media acaderada acabó con el cuadro con un crujido de madera abelmontada. La plaza entera se erizó como un resorte atronador de ovaciones. 
Ya, antes de que Manzanares provocase al dios dormido del capote, José Antonio de La Puebla había soltado los brazos entumecidos a compás, henchido el pecho y mecido el cuerpo, yéndose con todo y el mentón hundido. Un pasmo de hondura en la boca de riego.
Por ZABALA DE LA SERNAhttp://www.elmundo.es/cultura/