miércoles, 12 de octubre de 2011
SOBRE LA PINZONIANA
Hola a todos. Me gustaría mostraros mi humilde punto de vista sobre la II Corrida Pinzoniana. Ahora que ya ha pasado todo el revuelo mediático de la corrida, la cual apoyo sin paliativos, es hora de analizar internamente lo acontecido. Quiero decirles que lo que escribo es una crítica constructiva y muy sincera, y aunque me gustaría mostrarles la alegría más absoluta, en esta ocasión lo hago un tanto apenado porque la Pinzoniana de este año no ha satisfecho mis expectativas.
Lo hago sobre todo para poder mejorar, ya que está claro que en algunas cosas se ha fallado. Primero por el público ¿Por qué no se ha llenado la plaza con los mismos precios que el año pasado? ¿Por qué no ha colaborado el pueblo con sus vestimentas dando el colorido esperado y volcándose para que su pueblo resplandezca de bonito? En teoría, debería haber mucha más gente vestida y hubo mucha menos. Está claro que la crisis nos afecta a todos, pero ¿solo la crisis ha afectado? En fin, debemos analizar los pormenores para no volver a cometer los mismos fallos.
Pero si de algo debemos plantearnos una reflexión es por la facilidad con la que se han otorgado los trofeos. Algunos me dirán que cuando se le han otorgado a mi amigo Pepe no he dicho nada y he mantenido mi boca cerrada. Y tienen razón. Pero da la casualidad que Pepe es el Torero de mi Pueblo, al que tengo que apoyar incondicionalmente, el que ha levantado la afición de mi pueblo, y para colmo, el artífice de que estemos hablando de toros hoy en palos con una plaza de una categoría impensable hace no muchos años. Y todos esos argumentos sumados hacen que la gente de Palos lo quiera, que lo premien no por lo que hace una tarde, sino durante todo el año. Y como comprenderán, yo soy un Palermo más y hablando de Pepe no puedo ser objetivo. Pero además de amigo de Pepe soy aficionado a los toros, y quiero que mi plaza tome el rumbo adecuado en estas primeras navegaciones. ¿De verdad se merecía Curro Díaz la primera oreja, para colmo sin pedirla el público? ¿Es para premiar con una oreja una faena mediocre a un toro al que se ha pinchado hasta 4 veces como hizo Oliva Soto a su primero? Y el culmen ¿Se le puede dar el rabo a su segunda faena? Todos vimos a ciertos banderilleros jaleando al público, y por lo tanto presionando al Presidente, para que diera las dos orejas y el rabo a la faena de su matador. Créanme que esto no pasa en todas las plazas. Ni que decir tiene que no es culpa de nadie nada más que del banderillero y de su jefe de filas que lo consiente, pero nosotros no podemos consentir que los profesionales nos den la importancia que quieran darnos. Nosotros nos daremos la que nosotros queramos darnos a sí mismos, pero bajo mi punto de vista, tenemos que querernos un poco más en la afición a este maravilloso mundo del toro.
No voy a entrar a analizar las faenas en su integridad, ni mucho menos el ganado, porque ya hay personas mucho más entendidas que yo que lo han hecho y creo que sobrar mis palabras. Pero sinceramente, con esta política de premios no vamos a ningún lado. Es cierto que la gente que vamos a la plaza vamos a divertirnos, pero el toro es algo más serio. No se puede aplicar el "todo vale". La importancia a las plazas se la da la importancia que a la misma le de su público, y sin pretender llegar a la altura de cualquier plaza de primera o segunda, no podemos consentir que esto llegue a ser una "charlotá".
En fin, de todo debemos aprender, pero si saco algo positivo de esta Pinzoniana es el hecho, además de alguna que otra tanda de Curro y la disposición de Oliva, de haber vuelto a ver un festejo en mi pueblo. Un final muy triste para tan buena película.
Saludos cordiales
Fdo: Manolo Sierra.
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