jueves, 8 de diciembre de 2011

Indulto bajo el chaparrón


Ocurrio en el año 2006 en QUITO (Ecuador). El último festejo que se ha celebrado en la Feria de Quito ha sido histórico, pues en él César Jiménez ha indultado al último toro en medio de un auténtico diluvio. El astado, de nombre Grandioso con el número 214 y de 517 kilos, pertenecía a la ganadería de Triana. Junto a Jiménez ha salido en hombros David Fandila El Fandi, que ha cortado tres orejas.

De forma increíble y con dos cuartas de agua que llegaban hasta los machos de la taleguilla, César Jiménez ordenó la salida del sexto. Faena impresionante con los trastos a media altura porque el agua, insistimos, llegaba a los machos. Jiménez compuso la figura y ante la nobilísima embestida del toro enloqueció a los tendidos, que pidieron tras el remate final el indulto del toro cuando seguía diluviando de forma extraordinaria. La inundación ya se había producido en el patio de caballos y la gente se refugiaba donde podía. Las embestidas del toro expulsaban el agua hasta el punto de nublar la visión de lo que hacía el torero, algo realmente increíble. Finalmente el presidente concedió el indulto y Jiménez obtuvo las dos orejas y el rabo simbólicas.

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