Pepe: Ya sabes que ya soy mayorcito, que no soy un niño, pero aún me sigue cautivando ver llegar a los toreros a la plaza. No tanto por ellos, en esas superfurgonetas, sino porque no puedo evitar recordar cuando llegaban en los Hispano Suiza, enormes y redondeados, con el esportón encima o en el trasportín de atrás y con el botijo al aire. Eran los años en que solo pensaba en ser torero. Luego dejé de pensar, para pasar a reflexionar. Un saludo
Pepe:
ResponderEliminarYa sabes que ya soy mayorcito, que no soy un niño, pero aún me sigue cautivando ver llegar a los toreros a la plaza. No tanto por ellos, en esas superfurgonetas, sino porque no puedo evitar recordar cuando llegaban en los Hispano Suiza, enormes y redondeados, con el esportón encima o en el trasportín de atrás y con el botijo al aire. Eran los años en que solo pensaba en ser torero. Luego dejé de pensar, para pasar a reflexionar.
Un saludo