Ni Sevilla ni Madrid y si veta a la Casa Chopera… | ||||||||||||||
La temporada de José Tomás se va a convertir en "bolos" de verano | ||||||||||||||
Sin su talismán de Barcelona, renunciando de antemano a Madrid, no alcanzando un acuerdo con Sevilla, vetando a todas las plazas de la Casa Chopera… ¿Dónde quiere torear este año José Tomás? Solo le quedan las plazas de Simón Casas y Matilla, amen del rosario de ferias del circuito secundario. Esto es: una campaña similar a la inconsistente del pasado año. Llega un momento en que ya hay quienes se preguntan si realmente el de Galapagar quiere torear este año. Pero en cualquier caso se trata de una estrategia inadecuada para quien debe ser un torero de época. | ||||||||||||||
José Tomás ha desestimado torear en Madrid. Lo ha confirmado ya el primer ejecutivo de Taurodelta. No se trata de un desacuerdo, porque no hubo ningún tipo de negociación: es una decisión firme del torero. Si ya no tiene su refugio natural de Barcelona, si con Sevilla no ha habido acuerdo, si ha vetado a todas las plazas de la Casa Chopera (Bilbao, Málaga, San Sebastián, Logroño, etc.), ¿dónde va a torear esta temporada el de Galapagar?
Incluso las cosas llegan a un punto en el que habría ya que preguntarse si es que realmente quiere torear este año. Si después de renunciar a actuar en el invierno mexicano, para España establece tal grado de restricciones, es como para dudar que quiera desarrollar una campaña seria.
Cierto que siempre le quedarán las plazas de Simón Casas Production y las que dependen de la Casa Matilla, además del circuito de plazas de menor entidad, al estilo de lo que fue la temporada de 2011.
Pero, claro, esa no es la campaña que corresponde a una figura. Sirve para “matar el tiempo” -- a la postre, para hacer bolos por el circuito secundario--, pero carece de la entidad necesaria para ponerla en valor.
Si a todo ello unimos su fórmula para los carteles de un primero que no moleste y un torero local –esto es, si obvia la confrontación con las figuras--, su renuncia a estar en la primera fila es una decisión más que discutible, que además cansa un poco ya.
Es cierto que los toreros, como todos los artistas, son un poco sui generis. Su modo de decidir se mueve entre la genialidad y la mediocridad, sin que se sepa muy bien como se pasa de un extremo al otro. Pero eso es una cosa y otra muy distinta las exigencias de quien está llamado a ser una primera figura.
Y en cualquier caso, la renuncia de antemano a cual grado de compromiso, con la Fiesta pero también consigo mismo, deja bastante en entredicho su trayectoria, porque corre el riesgo de acabar quedándose en eso tan inconcreto, pero tan duro, de “lo que pudo ser y no fue”.
A estas alturas de la historia, a José Tomás no se le pueden negar ni su personalidad torera ni sus méritos. Esas son cuestiones comprobadas. Incluso hay que reconocer que en estos momentos ha sido el torero que más gente ha llevado a los tendidos.
Pero eso no quita para que llame bastante la atención su modo de renunciar a las exigencias que tiene la profesión, que se multiplican en el caso de quien quiere pasar a los Anales de la Fiesta como un torero de época. Eso es lo que menos se entiende en su cambiante actitud.
Con tantas vaivenes incomprensibles acabará aburriendo a sus propios partidarios, que son tan adictos y fieles.
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Yo modestamente, estoy convencido de que para hablar de la actualidad de la Fiesta hay que hablar de los que ,sea como toreros o como ganaderos ejercen.
ResponderEliminarEl tal Tomás está tan ricamente en su casa disfrutando de sus bien ganados "barós",cosa que creo de justicia y de la que me congratulo.Lo que me incomoda es que a un señor que lleva esa vida ejemplar,tenga el aficionado que encontraselo en todos los guisos taurinos.
Cuando toree ,hablemos de si la plaza era importante,si, estuvo bien o mal ,o si el toro era chico o grande.Mientras tanto dejémosle tranquilo y sobre todo dejemos tranquilo al aficionado,al que de verdad lo que le interesa, es lo que sucede en el ruedo.