domingo, 25 de marzo de 2012

Las lágrimas de un torero mexicano


 Novillos: Plaza de Madrid. Un cuarto de plaza. Novillos de Carmen Segovia bien presentados y de juego desigual.
Novilleros
SERGIO FLORES: de violeta y oro. Estocada (vuelta). Estocada. Un aviso (silencio) (1).
TULIO SALGUERO: de azul marino y oro. Pinchazo, estocada desprendida y descabello. Un aviso (silencio). Estocada corta (saludos con protestas) (1).
FERNANDO ADRIÁN: de caña y oro. Tres pinchazos y estocada tendida. Un aviso (saludos con protestas). Estocada delantera y caída. Un aviso (vuelta).
Madrid ha abierto de nuevo sus puertas y la temporada en la primera plaza del mundo ya ha echado a andar. Y en esta primera tarde los novillos de Carmen Segovia, de impecable presentación, dieron más que una oportunidad para los tres novilleros. Por ejemplo el primero, de humillada embestida y mucha clase, se lo puso en bandeja al mexicano Sergio Flores que estuvo templadito pero hizo el toreo perfilero y ventajista que ahora se lleva. Sin embargo mató de una soberana estocada, merecedora por sí misma de una oreja, la misma que le negó el presidente.
 El chico se echó a llorar por esta oreja frustrada que en Madrid vale oro. Esas lágrimas de rabia y pundonor le dignifican.
Sin embargo estuvo mucho más puro, más cruzado y muy firme con el manso que salió en cuarto lugar. Por ambos pitones corrió la mano con firmeza y mando, sin dejarse trompicar el engaño. En este novillo me convenció el mexicano, mucho más que en el buen novillo anterior.
Tulio Salguero, magníficamente vestido de torero, estuvo templadito y aseado ante su primer novillo que derrochó tanta clase como sosería. Pero cambió el decorado en el quinto. En este novillo ligó una fena precisa y sólida, especialmente por el pitón izquierdo. La faena nos mostró que este chicop tiene u n concepto del toreo sin ventajismos. Mató de una estocada que derrumbó al novillo. No entiendo las protestas cuando salió a saludar.
Fernando Adrián, de la escuela de El Juli, estuvo a punto de cortar la primera oreja de la temporada en Madrid. Y tuvo peticion suficiente en el sexto novillo, pero el feo espadazo pesó en la decisión del palco al negarla. En todo caso la faena tuvo vibración, aunque también pecó de exceso de amaneramiento. Sin embargo en su primer novillo se fajó con torería ante un novillo encastado y con mucho genio. Cuajó una gran tanda de naturales y aunque se pasó de tiempo la actuacion de Adrián en este novillo nos abre una puerta a la esperanza y una línea de crédito para el futuro de este torero que, eso sí, debe mejorar mucho en el manejo del acero.

Ya se sabe que en el acero se han edificado muchas carreras y también se han hundido muchas otras.

1 comentario:

  1. El año pasado se negó a dar la vuelta y este se echa a llorar ,creo que para ser Torero hay que controlar las rabietas.
    Luis

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