La Oreja de Oro

Tras dos semanas de intensas votaciones por parte de los aficionados, el domingo llegaba el turno para los colaboradores de Clarín.
 Llegaba, un año más, el momento de decidir al ganador de la Oreja de Oro y, por primera vez, del Hierro de Oro. El afortunado que ganó el primero fue finalmente Iván Fandiño. Después de una temporada arrolladora, el vizcaíno logró alzarse con la 45 edición de este prestigioso trofeo con 27 votos a favor, frente a los 13 del Juli y los 8 de David Mora.

Iván respondía con satisfacción y humildad a la llamada de Radio Nacional para darle la enhorabuena: “Agradezco a todos los que me han votado por toda la confianza depositada en mí. La Oreja de Oro creo que es un galardón que todos los toreros deseamos tener en nuestra trayectoria”. Preguntado acerca de sí había pensado en que se proclamaría triunfador, Fandiño contestaba que: “Se me antojaba muy difícil poder alzarme vencedor, pero para mí es muy ilusionante y me siento muy orgulloso”. El torero de Orduña también se volvía a mostrar como un matador comprometido con su profesión y con la fiesta: “Nunca he sido un torero que haya tenido como máxima meta el lograr muchos premios y galardones, pero sí que todo lo que haga en mi profesión y en el ruedo sea bueno para la fiesta y los aficionados”.
Él será el primer torero vasco que reciba este tradicional galardón e Iván, sorprendido pero orgulloso, afirmaba que: “Es algo bonito. Con cosas así creo que damos a entender que el toreo no tiene fronteras”.

Sin duda, la de 2012 será una temporada que recordará siempre: “Creo que ha sido una temporada importantísima, no sólo por las estadísticas o la regularidad, sino sobre todo por la dimensión que estoy llegando a dar en la plaza”. La ambición también ha sido otra de sus señas de identidad y ejemplo de ello son las siguientes palabras: “Iván Fandiño aún no ha dicho la última palabra y creo que sigo creciendo como torero”.
 Cuestionado sobre las claves de su éxito, el torero afincado desde hace años en Guadalajara contestaba: “Todo lo que he conseguido esta temporada está basado en el inconformismo y en la autocrítica”. “La responsabilidad es algo duro, pero a la vez bonito. Soy consciente de que la temporada que viene tengo que mantener la ilusión y la confianza que los aficionados han depositado sobre mí”,declaraba pensando ya en poder superar el alto listón dejado esta campaña.
 Ya en el final de la entrevista, Iván Fandiño se despidió agradeciendo de nuevo el apoyo y sincerándose: “Siempre lo he tenido difícil, no he sido un torero al que le han puesto las cosas fáciles. La vía de la independencia es siempre muy complicada, pero cuando superas las zancadillas es aún más reconfortante”.