jueves, 23 de mayo de 2013

Un jandillazo en los bajos


Un jandillazo en los bajosUno de los carteles más fuertes de toda la feria ha ofrecido un triste espectáculo. Los toros de Jandilla/Vegahermosa hundieron con su invalidez y su falta de casta una tarde en la que sólo Miguel Ángel Perera ha sacado algo en limpio.

Su primer toro, tan derrengado como el resto, tuvo por lo menos movilidad y cierto temple en la embestida, lo que permitió al torero algunas series sobre la mano derecha muy templaditas y lo mejor sobre la mano izquierda, en algunos naturales francamente bien rematados, aunque faltó unidad, a cambio de no atosigar a un animal en el borde de sus escasas fuerzas.
Perera salió muy decidido en el sexto, el toro más serio, pero igualmente descastado de la corrida. Este ejemplar cantó su mansedumbre muy pronto y se apagó como la llamita del velador de una estampita.
Finito de Córdoba que volvía a Madrid en ese papel de telonero del que no se sacude, cumplió con el capote y tuvo que conformarse con pasar el trámite ante un lote imposible, al que añadió su conocida frialdad de carácter.
 Y Morante se estrella contra un buey despitonado que salió de sobrero y cortó por lo sano en el quinto, un cojitranco insoportable. Algún lance a la verónica y uno que otro muletazo decente es muy poco para quien es un torero tan esperado siempre en Madrid.

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