miércoles, 19 de junio de 2013

El ejemplo de Istres y lo de Utrera

 Istres es un bello pueblo de la Provenza-Alpes-Costa Azul, departamento de Bocas del Ródano, a 60 kilómetros de Marsella.
 Puro clima mediterráneo y azul. Su población ronda los 50.000 habitantes. Su recoleta placita de toros depende directamente del Ayuntamiento (de izquierdas). El mago del maravilloso fin de semana gozado en las Arenas du Palio responde por Bernard Marsella. Por tres días, el papel agotado.
Vale la pena tener en cuenta el ejemplo de esta pequeña plaza que recibe menos de tres mil espectadores y que lleva toreros como Manzanares, Morante y varios más, dando gratis la novillada y ofreciendo tres festejos a precios manejables. El secreto de este coso, dirigido por el ex matador Bernard Marsella, es contar con cerca de trescientos patrocinadores que hacen posible traer esas figuras y con precios acordes con la localidad.'Hace 20 años sólo se daba una novillada en agosto y ahora, además, tenemos tres carteles con figuras en el mes de junio'. Son palabras del matador Bernard Marsella, director de la plaza de toros de Istres, un municipio que más allá del sorprendente crecimiento que ha alcazando su feria taurina, presume además de lograr que las figuras actúen en un coso de tan sólo 2.900 localidades de aforo. 'Es algo que no ocurre en ninguna otra parte del mundo -señala Bernard- porque en una plaza tan pequeña es impensable'.
El director del coso señala los motivos que llevan a las figuras a torear en este pequeño ruedo: 'Se sienten a gusto aquí, por la intimidad con la que torean, ten en cuenta que el espectador que está sentado en la última fila tiene al torero al lado. Se vive todo con un gran respeto y todo lo que hacen enseguida llega al tendido. Castella fue la primera figura en venir, el año pasado vino Juli y este repite, viene Manzanares, Bautista, Morante, lo que creo que es un logro en un año donde dice va a seleccionar más los festejos...y Antonio Barrera, que el año pasado casi lo mata un toro de Cebada aquí y ese mismo día, en el hospital, le dije que era el primer torero contratado para 2011'.
Esta filosofía con la que se viven los toros en Istres hace que Bernard Marsella la califique como 'La Olivenza de Francia”. Lo digo sobre todo por la magia que envuelve al torero cuando está en el ruedo. El año pasado por ejemplo, con sólo una verónica de El Juli, ya se levantaron todos del asiento. Incluso, fíjate que en la corrida torista ese ambiente difería un tanto y por eso este año hemos optado por suprimirla'.
Pero, ¿Cómo es posible que en una plaza que no llega a albergar a tres mil almas resulte rentable montar tres festejos con figuras? Bernard da la clave: 'El secreto está en adelantarse. Una feria de junio la tenemos anunciada en enero y desde cinco o seis meses antes ya se pueden adquirir localidades. Además, como yo trabajo en el ayuntamiento, que es el propietario del coso, me muevo a nivel institucional y este año van a ser trescientas las empresas de la zona que se involucren en la feria. Hay que mover el tema con empresas privadas y aprovechar la localización, muy cerca de Marsella, de Nîmes, de Arles, a las puertas de la Camarga...'.
El 21 de enero se presentaron l con una gran fiesta en la que no faltaron imágenes de los diez años de vida del coso actual ni un cuadro flamenco que amenizó un acto al que acudieron más de 600 personas. 'La promoción es primordial, subraya Bernard Marsella, por eso la novillada de agosto, que mantenemos, se la regalamos a todos los abonados, y en años sucesivos, la voluntad del alcalde es seguir bajando los precios de las localidades, muy por debajo de los que hay en cualquier otra plaza.Esa es la voluntad municipal'.


La placita de Istres es contemporánea de la de Utrera,«cuna del toro». Utrera, con casi los mismos vecinos que Istres y a tiro de piedra de Sevilla, se ha encontrado de la noche a la mañana en el centro del huracán porque su Ayuntamiento ha prohibido la entrada a los toros de menores de siete años.
 La medida del alcalde Francisco Jiménez, el mismo que impulsó la edificación del coso en 2010, ha provocado la airada respuesta de colectivos taurinos, artículos y cartas. 

Lo curioso del rocambolesco caso es que probablemente en Utrera no se den toros en 2013. Pero esto moviliza menos. El consistorio quiere echar a Paco Dorado por las deudas acumuladas, que se suman a las del gestor inaugural, Rodríguez Vélez. La última corrida celebrada fue el 8 de septiembre de 2012 para la despedida de Pepe Luis con Morante. No se metió media entrada; un festival hubo de suspenderse en febrero porque no se vendió un boleto. A los taurinos les encanta un enemigo exterior con el cáncer dentro.
 No es que no vayan a ir menores de siete años, es que no van los padres.
 Y el Ayuntamiento de Utrera no es el de Istres. 

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