Desconozco la fecha exacta de impresión de este tesoro-folleto que poseo, pero calculo que no tendrá más de cinco o seis años. Parece que en este tiempo han cambiado sustancialmente las cosas en Utrera, pues el pleno de su ayuntamiento, con los votos a favor del PA, PSOE, IU y UPyD, y la abstención del PP, aprobó hace unos días la prohibición a los menores de 7 años a asistir a los toros.
Vamos, que de presumir de "cuna del toro bravo", de reputación, de repercusión económica, de protagonismo, de excelentes profesionales y bla, bla, bla... el consistorio ha pasado a apuntarse a la moda de la sinrazón de las medidas antitaurinas: Se cortan las raíces (los niños, los futuros aficionados) y en un futuro próximo se acaba con la FiestaEn su interior se relata la excelencia de sus pastos, terreno apropiado y extraordinario clima para la cría de bravo; la dedicación de sus gentes a la actividad ganadera desde la prehistoria; la documentación existente que referencia la provisión de toros para las fiestas de la localidad ya en el siglo XVI; cómo en el XVIII Utrera se convierte definitivamente en "cuna del toro bravo" gracias a que sus paisanos Vicente José Vázquez, los Condes de Vistahermosa y José Rafael Cabrera fueron los primeros en aplicar criterios de selección; cómo nacían así las sangres bravas que nutrieron a otras prestigiosas ganaderías posteriores...
El folletín incluye además una relación pormenorizada de profesionales del toreo vecinos de la ciudad: 4 artesanos, 7 banderilleros, un empresario, 4 fotógrafos taurinos, 5 ganaderías (Jódar y Ruchena, Bucaré, Guadaira, Guardiola y Murube), 4 matadores, 3 mozos de espadas, 2 novilleros, 3 peñas taurinas y 14 picadores, ¡casi nada!
Pero quiero transcribir literalmente los últimos pasajes de un texto con el que hoy los políticos de turno de la localidad parecen haberse limpiado el culo: "La reputación alcanzada por los encastes de Utrera no sólo ha contribuido a extender el nombre de nuestra ciudad sino que también la ha favorecido económicamente, razones por las que el toro fue incorporado en el escudo heráldico.
Aún hoy estas tierras siguen acogiendo a prestigiosas familias ganaderas (...) Por todo ello, el Excmo. Ayuntamiento de nuestra ciudad, consciente de tan preciada y singular herencia, única en la historia de la tauromaquia, desea dar a conocer tan importante legado y reivindica el protagonismo que en la selección del toro bravo tuvieron las tierras y los hombres de Utrera.
En la actualidad, un elevado número de utreranos desempeñan su actividad profesional dentro de este sector, con significativa importancia de los mismos en sus respectivos escalafones (...) que, como antaño, continúan cosechando éxitos por todos los ruedos de la geografía torera".
Quisiera saber qué argumentan, de qué defienden a los niños, ¿de los valores que atesora la tauromaquia? ¿Del esfuerzo, del respeto, de la educación, del trabajo, de la dureza, del sacrificio, de la superación, del compañerismo, de la amistad, del coraje, de la admiración, de la tenacidad... del arte...? Lamentablemente gran parte de nuestros actuales políticos no desprenden tantas virtudes. Pero qué le vamos a hacer. Estamos en sus manos. O nos sublevamos o acatamos. Y si acatamos, la portada del próximo folleto de la Delegación de Turismo del Excelentísimo Ayuntamiento de Utrera rezará así: "Excuna del toro bravo".
Por cierto, la próxima semana asistiré a un nuevo festival benéfico a favor de unos niños desfavorecidos y enfermos, ¡y llevaré a mis hijos! ¿Qué culpa tienen ellos de padecer a estos políticos?
Carlos Bueno
*Burladero.com
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