jueves, 22 de mayo de 2014

Morante tiene tirón


Su huella hoy en la economía de Madrid: 2 millones euros

La expectación por ver al genio de La Puebla dispara la reventa hasta 500 euros.
 Su única tarde en Madrid dejará una huella económica de 2 millones de euros en la economía local. Se trata de datos incontestables, todo bien contrastado, que ofrece en un artículo importante Juanma Lamet, una firma muy prestigiada por su blogs "Tauroeconomía", que aparece en el diario "Expansión".
 Es todo un ejemplo de economía verdadera y real de lo que supone y representa la Fiesta como hecho social, que pone en solfa algunas interpretaciones que cuestionan su impacto positivo.
Llega un punto en el que las leyes del mercado se quiebran. En el que la tauromaquia agrieta ciertos dogmas teóricos y enmienda algunas de las verdades más intuitivas de la economía. Porque la lógica dicta que cuando los precios suben, la demanda cae, pero a veces ocurre lo contrario: el encarecimiento atrae a más compradores. Es una anomalía que se conoce como efecto Veblen.
Una entrada para una corrida de toros es un bien Veblen cuando despierta más interés a medida que aumenta su precio. En 2014, por primera vez en varios años, va a haber dos casos. Uno, ya casi tradicional, se producirá a buen seguro con las entradas para ver a José Tomás (en Granada y León, por ahora). Otro, el novedoso, lo protagonizará Morante de la Puebla este jueves.
Este fenómeno económico (que explica mucho de la situación actual del orbe táurico)se mide en la reventa. Porque, contrariamente a lo que se suele pensar, es la reventa y no la taquilla la que nos proporciona una imagen más ajustada del potencial económico que puede llegar a alcanzar el mercado taurino.
Las entradas de reventa para hoy ya superan los 500 euros. Pero el lleno está asegurado. Lidiarán reses de Montalvo Finito de Córdoba, Morante de la Puebla yAlejandro Talavante. Finito ha resurgido inspirado y asolerado. Pero él no ha descaminado la ley de la oferta y la demanda. Talavante se ha avecindado en Las Ventas con tres tardes en el ciclo isidril, así que tampoco se le puede imputar la parte mollar del recalentamiento de precios.
José Antonio Morante, sin embargo, sólo hará este paseíllo en el coso venteño. Y eso tras no torear en Sevilla. Y eso siendo Morante, que para qué más. En Madrid se lo juega todo a una carta, como el aficionado morantista. Eso no sólo vale más, sino que cuanto más vale, más acaba valiendo, valga el retruécano. Es el efecto Veblen, llamado así por Thorstein Veblen (1857-1929), el economista y sociólogo norteamericano que lo estudió.
Al ver el cartel de No hay billetes y que el precio de las entradas de reventa lleva un mes subiendo, muchos aficionados podrían simplemente elegir otra de las 23 fechas que quedarán del Morante Tour 2014. Sin embargo, es precisamente el precio el que sirve de bocina de alarma: ojo, esto es caro porque es algo único (e irrepetible este año). Al incrementarse el valor de la entrada en la reventa se activan nuevos deseos de compra, porque aumenta la percepción de exclusividad. Es marketing sin querer serlo.
Eso sí, la curva ascendente de la demanda de estos productos no es infinita. Llega un punto en el que un aumento de precio ya no atrae a más compradores de entradas. Sin embargo, ese tope no se va a alcanzar en este caso, porque sencillamente no va a dar tiempo. Desde hace un mes ya no hay billetes. Los abonos copan el 60% de las 23.798 localidades de Las Ventas (y el 81% del máximo autorizado por el pliego de condiciones). Las entradas sueltas se agotaron en unas pocas horas. Un porcentaje reglamentario de boletos ha salido a la venta hoy, día de la corrida (el 5% de las disponibles, o sea unas 600 localidades, según fuentes de Taurodelta). Así que la reventa se ha desbocado.
Además, tanto las escasas entradas de segunda mano para ver hoy a Morante como cualquiera de las que se comercializarán para ver a José Tomás no se rigen sólo por el efecto Veblen, sino también –aunque en menor medida- por el efecto snob. Éste define la percepción de exclusividad, más allá del precio. Por ejemplo, la ropa vintage(de segunda mano, antigua y normalmente barata) es snob si se usa como símbolo de distinción social, pero no es un bien Veblen, ya que obedece más a aspectos psicológicos que de precio.
Esta tarde habrá dos tipos de aficionados: los que pueden ir a Las Ventas y los que no. Ese privilegio minoritario tiene un precio. El valor de las entradas de reventa está en su mayoría clasificado en función del atractivo y el estatus que produce en otros compradores. Es lo que se llama un bien posicional.
Es lo contrario de lo que ocurría, hace unos años, con Jesulín de Ubrique. Entonces acontecía el efecto bandwagon, también llamado efecto arrastre: la preferencia por un bien (un ticket para ver a Jesulín) tiende a incrementarse a medida que aumenta el número de personas que lo compran. Es decir, se venden más entradas, pero no por el hecho de que sólo puedan acceder a ellas unos pocos, sino porque pueden hacerlo muchos. Por moda.
Dos millones de euros para la economía local
Así que las entradas para ver hoy a Morante son un bien posicional que genera dos efectos: Veble y snob. No en vano, se trata de una corrida que tendrá un impacto económico de 2 millones de euros para la economía madrileña, tomando como base los indicadores de gasto medio (directo, indirecto e inducido) del Instituto Nacional de Estadística. Es decir, el importe recaudado en taquilla se multiplicaría por 3,3 en restaurantes, hoteles, transporte, etcétera.
Cuando Morante anunció su temporada, hubo titulares como "Morante presenta sus 30 exclusivas tardes". Si una treintena de corridas es "exclusiva", imagínense una. Y en Madrid. Y en San Isidro. Y con los renovados (al alza) Finito y Talavante… Toreo caro.
En las corridas normales, cuando el precio sube, la demanda cae. Veblen descubrió que hay casos en los que ocurre lo contrario. Por ejemplo, hoy, en Las Ventas del Espíritu Santo. Porque torea José Antonio Morante Camacho.
Los escritos originales de Juanma Lamet se pueden consultar en:http://www.expansion.com/blogs/tauroeconomia/

No hay comentarios:

Publicar un comentario