miércoles, 4 de noviembre de 2015

Jota ,Caballo y Rey....

 En 2015, los carteles especiales restaron 55 puestos
Los carteles se concentran en 20 toreros, con poco margen a los 109 menos favorecidos
Son de más del 60% de la nómina total de los matadores de toros en activo, pero contabilizan algo menos del 15% de los puestos disponibles en los carteles y puede estimarse que el total de sus honorarios no llega al 10% del total que la economía del toro dedica a los "jefes de cuadrilla". Es la realidad estadística durante 2015 del ultimo tramo del escalafón profesional, aquel que realiza un máximo de 4 paseíllos en el año. Curiosamente la proporción de profesionales que lo integran resulta superior al porcentaje del número de puestos que ocupan los que forman el primer escalón. 
Dentro de los datos singulares, la estadística lleva a estimar que la moda del mano a mano y las corridas en solitario ha restado unos 55 puestos en los carteles.
Representan más del 60% del número total de los matadores de toros en activo, entendiendo por tales a quienes se han vestido de luces al menos 1 vez en la temporada. Sin embargo, ocupan tan sólo una media como máximo del 14,8% de los puestos totales disponibles en los carteles. Y si nos referimos a los ingresos, dando por buena la última denuncia de ANOET sobre los mínimos sindicales, con enorme dificultad se acercan a un máximo del 7 al 8% del montante total de los honorarios  que se pagan en todo el escalafón.
Es la realidad estadística en la temporada de 2015 del último tramo de la torería, que si lo situamos en el margen de 4 a 1 corrida toreadas, lo integraron 109 profesionales, 6 menos que en el año anterior  y tan sólo 5 más que hace seis años. Incluso en un momento de máximos, que fue el citado 2010, este grupo de toreros a duras penas alcanza una media de 200 puestos en los carteles.
En la práctica, y siempre referenciándolos a las grandes cifras, este tramo final del escalafón es parecida en relación inversa con las dimensión del primer  escalón profesional, que tuvo una cuota en los carteles del 51,45% de los puestos disponibles y lo integran como media el 11,2% de los profesionales. Se trata de unas singulares semejanzas de proporcionalidad que se mantienen estables a lo largo de las últimas cinco temporadas.
El escalafón que podríamos considerar como intermedio, aquel que cuyos integrantes contabilizan un máximo de 19 actuaciones y un mínimo de 5, han venido a representar a lo largo de las últimas campañas una media del 27,5%  del escalafón. En la última temporada, este grupo lo compusieron  49 toreros, que ocuparon 474 puestos en los carteles, lo que supone el 33,7%, respectivamente. Hace 6 años se daba una proporción diferente:  lo componían 60 toreros (el 29,4%) y sumaron 582 puestos (27,8%). Este segundo grupo se ha venido caracterizando por una gran estabilidad en la relación entre su número de componentes en cada temporada y aunque es más acusada la variación en el número de puestos en los que tuvieron cabida.Finalmente, el grupo de los elegidos --los que hacen más de 20 paseíllos— tiende a reducirse, mientras que mantiene una cierta estabilidad en lo que representan los carteles que ocupan. Si nos centramos en 2015, en este grupo se incluye, solo 20 matadores de toros --esto es: el. 11,2% del total--, cuyos nombres aparecieron en total en 723 ocasiones --lo que representa el 51,5%--. Si nos vamos a seis años atrás, el grupo de los elegidos lo formaban 30 toreros (el 14,7%) y concentraban 1.298 (el 62%) de los puestos disponibles.
Pero incluso entre los diestros mejor posicionados en la estadística, se observa como el grupo TOP, que pasa de los 40 contratos sigue una trayectoria descendente: de los 15 que superaron esa cifra en 2010, hoy hemos pasado a tan sólo 8. Se trata de un fenómeno directamente relacionado con la disminución del numero festejos, especialmente feriados.
Aunque es un dato puramente estimativo, puede calcularse que la moda de programar mano a mano y las corridas de un solo matador han supuesto en torno  a 55 puestos menos disponibles con respecto al número de festejos organizados.
Sin embargo, la realidad estadística que marca estas tendencias no siempre se corresponden con la dimensión propiamente taurina de cada uno de los profesionales. Y así, por ejemplo, incluso en el último escalón profesional se localizan toreros que tiene sus misterios que decir, aunque todavía no hayan tenido ocasión de exponerlos en público.Por lo demás, la composición de esta nómina de matadores de toros dista mucho de las cifras registrales. Y así, los toreros en activo han oscilado durante los últimos cinco años entre un máximo del 28,65% de los inscritos y un mínimo del 21,66, que es el registrado en la pasada temporada. De hecho, la proporción entre profesionales en ejercicio y los no activos se mantienen alrededor de 1 en activo cada 5 no activos.
Pero esta acusada desproporción entra dentro de la normalidad, porque incluso por simples razones sentimentales son muchos los profesionales retirados que quieren continuar inscritos en ese Registro oficial de matadores de toros, a lo que una vez que han tomado la alternativa tienen derecho a permanecer. Incluso se podría ir más allá: en el Registro no figuran los que expresamente se han querido dar de baja.

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