DE SEDA Y ORO

Luz y futuro de una tarde de toreo

La Crónica de PACO GUERRERO .|Puerta Grande para la terna actuante Dos vueltas al ruedo para una notable novillada de Millares. Plaza llena en el reencuentro de Lucena con la Fiesta de los toros.NOVILLADA MIXTA EN LUCENA GANADERÍA: Cuatro utreros y dos erales de Manuel Ángel Millares, de aceptable presencia, buen juego, bravos y nobles, destacando los lidiados tercer, quinto y sexto lugar, premiados estos dos últimos con la vuelta al ruedo. ACTUANTES: Alejandro Conquero: dos orejas; dos orejas. Emilio Silvera: dos orejas; oreja. Juan Cano de Rociana: oreja; dos oreja.INCIDENCIAS: la plaza registró muy buena entrada rozando el lleno en tarde soleada y de buena temperatura. En el cuarto, saludó montera en mano Jesús Carvajal tras parear con brillantez al cuarto del festejo. 

 



SI torear es parar, templar y mandar, lo que hizo Emilio Silvera con el quinto novillo del festejo, eso fue torear. Toreando, marcando los tiempos de un novillo extraordinario, madurando el toreo en cada serie. Sometiendo sin herir. Acariciando con poder. Pudiendo con el afán del corazón, sin olvidar la mente despierta. Pero el toreo no se nutre solamente de verbos y cánones, porque también es pasión, arrebato, jugar a cambiar la suerte por el muletazo con mando para imponer la ley del torero. Toreo también es crecerse en la adversidad un novillero. Toreo es también sorprender, como logró un becerrista, cuando la tarde ya tintaba oscura después del brindis al abuelo.

 

Toreo, en definitivas toda esa amalgama de sensaciones que dejan tres horas de festejo desgranando en la mente de los aficionados el feliz reencuentro de Lucena con la Fiesta del toro. 

Buena novillada, la que despachó en conjunto, el ganadero Manuel Ángel Millares. Dos novillos de vuelta al ruedo, un eral bravo y con pujanza como fue el tercero y hasta un añojo de pura nobleza y bravura metido dentro de ese periodo extra de la tarde de ayer. Menos clase tuvieron los dos primeros utreros del festejo, pero del conjunto salen cosas buenas y el merecimiento de esa vuelta al ruedo que el mayoral de la ganadería se marcó junto a Cano de Rociana. 

Quiero leer desde las cosas positivas de la tarde las sensaciones que deja una plaza prácticamente llena de publico. Fue el espaldarazo mas notables de una buena afición que no se ha olvidado de ir a los toros. 

Deseo encontrar en el pundonor, el argumento que Cano de Rociana empleó para recomponer con casta una buena faena ante la bravura del sexto de la tarde. Al de Rociana le había desarbolado por completo, el primero de su lote, un bravo castaño que no admitió errores. Siempre a merced de su oponente, la pelea se decantó claramente de parte del animal. El desquite llegó en una faena de menos a más frente a uno de los mejores novillos de la tarde. Un broche de fortuna que el rocianero no desaprovechó, logrando meter de nuevo al tendido en favor suyo cuando cuajó tanto de capote como de muleta la dulce y clara embestida del novillo. 

Paseó los máximos trofeos junto al mayoral de la ganadería de Millares. En realidad, el palco sólo había concedido dos trofeos. 

Si hubiese que elegir a un perjudicado del sorteo, claramente Conquero sale ganando porque en realidad a sus dos novillos le faltaron cosas con las redondear su lidia. La poca pujanza del que abrió plaza le llevó a pararse demasiado pronto en mitad del viaje. Conquero le echó raza a esa faena acometiendo tanto de capote como en la muleta sus primeros muletazos rodilla en tierra. Faena con oficio en la que el novillo le brindó la oportunidad muy justa, por su raza, y en la que Alejandro puso el resto. 

Mucho más acompasada, en cuanto a la belleza del muletazo, fue su faena al cuarto de la tarde. Medido de fuerza, el de Millares tuvo bondad y clase ante la que Conquero, que antes había brindado a Tono Chamaco, se empleó a fondo para dejar una faena en la que acompasó estética argumentando el muletazo con la cintura, llevando consentido al utrero hasta donde las fuerzas le acompañaron. Labor suave, que se vino arriba definitivamente a partir de la segunda serie con la derecha, cuando Conquero irguió la planta y le trazó el viaje al noble utrero de Millares embarcando con profundidad el muletazo hasta donde la voluntad del novillo marcaba el limite. Sentido de la distancia, y raza , mucha raza, en ese conjunto de faena que también supo rubricar con la espada, faceta en la que Conquero arrasó en acierto y clave para convertirle en el triunfador de la tarde en cuanto a orejas con sensación a mucho oficio bien aprendido. 

Silvera pisó con fuerza el escenario donde su padre había dejado tardes de toreo largo y emociones intensas. No se si esas gafas oscuras le habrá dejado ver lo grande que toreó ayer su hijo. Importante con el notable quinto, pero entendido y exquisito con el primero de su lote. Sin aparentar debut, porque fue faena de sapiencia. De entender todas las claves de un novillo que no era lucido pero que terminó yéndose a más cuando Silvera le fue enseñando el camino de una faena que abrió de para en par los poros del tendido. Dejó sensaciones bonitas. Después, las haría importantes con esa faena, ya relatada al quinto, llena de sensaciones muy agradables e intensas. Tanto como ese primer muletazo quedándose quieto mientras el pitón, fuera del viaje marcado, rozó el muslo en el ayudado por alto. Silvera trae cosas importantes a su nuevo escenario del toreo y desde luego le ha dejado al público ganas de volverlo a ver. 

Cierro crónica con los últimos flecos de un festejo que dejó sobre la plaza mucha emotividad con la actuación de un becerrista llamado Paco Ruiz. Ayer debutó en público con un añojo muy noble y bravo de Los Millares. Desde la emotividad del brindis a su abuelo, hasta el muletazo final, que envió al novillo camino del chiquero, se cruzan muchas cosas. De ellas entresaco dos: No descompone su cabeza ante el novillo, piensa rápido y tiene buen concepto. Démosle tiempo.

PACO GUERRERO |http://www.huelvainformacion.es/article/toros/2203106/luz/y/futuro/una/tarde/toreo.html