Durante la gran gran jornada matinal del pasado sábado en la plaza de toros de Huelva hubo momentos que merecen comentarse .
De principio la gran alegría que causa que una iniciativa de esta índole sea recibida con tanta aceptación por los aficionados onubenses de distintas generaciones que disfrutaron en un día espléndido sobre el albero de La Merced.
Los profes: Muriel , Miranda , Contreras , Espartaco y Corralejo. |
Gran parte del éxito de la jornada venía avalada por la inclusión en la convocatoria del Aula Joven de la participación del torero Juan Antonio Ruiz Espartaco .
Un diestro que merece una consideración especial por su disponibilidad para estar presente en todo tipo de causas de apoyo al fomento del mundo taurino. Siempre está ahí colaborando y no rehuye ninguna llamada , sea de la prensa local del quinto pino , de la peña del colesterol e incluso de la empresa Pagés para salvarle el expediente. Y luego su cortesía , su cercanía , con todo el mundo que se gana rápidamente su admiración .
Una figura histórica que sigue siendo un gran ejemplo de dedicación vocacional .
Sobre el Aula de conversación dedicada en memoria del veterano mozo de espadas onubense Manolín Prieto habría que decir que nos supo a poco pero que fue muy bonita la experiencia de dialogar con Espartaco directamente , que explicó sus sensaciones profesionales ante las preguntas de los asistentes. Coloquialmente se refirió a la lucha constante por superarse , el peso de la púrpura ,la gran responsabilidad de estar bien siempre en todas las plazas , de los grandes compañeros con los que alterno y compitió , de su ilusión por vivir en torero que le sacó del dique seco de las lesiones y de saber retirarse a tiempo , de su consciencia para poner el límite a su carrera. Una breve pero intensa charla donde Espartaco se manejó con elocuente maestría.
La guinda del acto fue por parte de los hijos de Manolín que donaron unos carteles verdaderas reliquias incunables y que son un tesoro de gran valor sentimental sobre todo para los encartelados que reconocieron no tenerlos en su archivo.
Manolín fue un grandísimo aficionado en todos los sentidos y una muestra de ello es su faceta de coleccionista de cartelería taurina de festejos de diversa categoría y sobre todo donde hubiese un matiz de acento choquero entre los participantes , ese cartel inmediatamente adquiería una importancia documental muy grande . Y al baúl.
en tardes de pasión torera.
En el caso que nos ocupa se entregaron los carteles de una antigüedad de 50 años para Espartaco , de 25 para Manolo Contreras y de 20 para Raúl Corralejo.
Carteles de fechas significativas como lo son la alternativa paterna , un festival con figuras y el debut en tu tierra.
Gran detalle que puso emotividad a un acto ya de por sí para el recuerdo.
Por "REVISOR".
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