Con un sobrecogedor minuto de silencio en memoria de Víctor Barrio, que hoy hubiese cumplido 30 años, arrancó el decimonoveno festejo de la Feria de San Isidro.
También se recordaba el último paseíllo del diestro segoviano en Las Ventas; justo hace un año. Gonzalo Caballero regresaba a Madrid tras las fuertes cornadas que recibió en la pasada feria, y volvió a dejar claro que lo suyo es el arrojo. Junto al madrileño hicieron el paseíllo Morenito de Aranda e Iván Fandiño, que apuraron sus últimas balas yéndose a portagayola para recibir a sus segundos toros, respectivamente. La terna lidió un encierro de José Luis Pereda con toros nobles
Gonzalo Caballero sacó esa raza y valor que tanto le caracteriza frente al sexto, que se arrancó de lejos cuando el madrileño tomó la muleta para comenzar a torear sobre el pitón derecho. Caballero, que dejó muletazos sueltos de calado, fue todo entrega y valentía frente a un astado de José Luis Pereda que le presentó complicaciones. A todas ellas se sobrepuso el diestro, que se ajustó en las manoletinas finales antes de dejar una buena estocada que precisó de un golpe de descaballo. Dio una vuelta al ruedo después de saludar una cálida ovación. Con un brindis al cielo comenzó la faena de muleta ante el tercero, un ejemplar sin empuje que salió suelto al final de cada serie. El madrileño, que había templado a la verónica en el recibo con el capote, fue todo predisposición y buenas maneras en su primera actuación de la tarde. Dejó una gran estocada con la que el toro rodó sin puntilla y fue ovacionado.
Con mucho gusto y a la verónica saludó Morenito de Aranda al que abrió plaza, un toro de José Luis Pereda noble y sin transmisión que no se empleo ni humilló en ningún momento. El burgalés tiró de estética y disposición en un trasteo que no tuvo opción de llegar a los tendidos. Mató de pinchazo y estocada casi entera tras la que fue silenciado. Para la puerta de chiqueros se fue Morenito a recibir al cuarto, que salió desentendido del torero. El diestro optó por ponerse en pie y lancearlo a la verónica con buen son. Al cielo, en memoria de Víctor Barrio, brindó el de Aranda antes de dejar muletazos largos y templados en una actuación asentada y con ligazón ante un encastado castaño. Pinchó en el primer encuentro, dejando una estocada caída en el segundo. Fue silenciado tras escuchar un aviso.
Con un pase cambiado por la espalda, ejecutado en los mismos medios, inició Iván Fandiño la faena de muleta al segundo. Humilló con calidad y repetición por el pitón izquierdo el de José Luis Pereda, frente al que el torero vasco ligó varias series y destacó toreando al natural. Cerró por bernardinas una actuación que remató con una media estocada. Saludó una ovación. También se fue a portagayola para esperar al quinto, protestado por sus hechuras. Totalmente desclasado el del hierro onubense, ante el que el Iván hizo un gran esfuerzo intentando que no le tocara la muleta. Lo pasaportó de una estocada entera y fue silenciado.
Plaza de toros de Las Ventas (Madrid). 19ª de la Feria de San Isidro. Casi tres cuartos de entrada. Toros de José Luis Pereda, nobles y deslucidos a excepción del encastado 4º, para Morenito de Aranda, Iván Fandiño y Gonzalo Caballero. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Víctor Barrio, que hoy cumpliría 30 años y que hace un año realizaba su último paseíllo en Las Ventas.
Morenito de Aranda (de nazareno y oro), silencio y silencio tras aviso
Iván Fandiño (de azul pavo y oro), ovación y silencio
Gonzalo Caballero (de gris y oro), ovación y vuelta al ruedo
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