UN ANTES Y UN DESPUES

QUE LA MUERTE DE FANDIÑO NO SEA EN BALDE. 

Siempre hacemos referencia al ejemplo francés en los modos que tiene para premiar la meritocracia de los diestros actuantes en sus plazas - más  la buena remuneración -  y el buen trato con el toro como eje del espectaculo con la preservación de encastes que hacen del circuito de sus plazas un santuario ineludible para los amantes toristas.

Pero ahora se ha visto que desgraciadamente en el tema de atención médica están muy por detrás de la que se proporciona en las plazas españolas. El fatídico fallecimiento de Paquirri fue el punto de partida de una reglamentación que exige la disponibilidad de una unidad de UVI móvil para  asegurar en cierto modo aminorar las consecuencias de los percances en plazas menores (Aire -sur-l’Adour   es una población de unos seis mil habitantes, al sur del departamento de las Landas. La plaza de toros, con un aforo de 4.500 espectadores) .

  Ahora es el momento de exigir nuevas medidas en Francia .

 Esperamos que los comités organizadores y las autoridades hayan tomado buena nota y se pongan manos a la obra para dar más garantías con más dotación de medios de aquí en adelante en toda la geografía taurina del país vecino.

Quizás la gravedad de la cornada fatal que acabó con la vida del bravo torero vasco no tendría esperanzas ni en la mismísima plaza de Las Ventas , pero la poca transparencia sobre lo sucedido en la enfermería y la incomprensible ausencia del parte facultativo siembran dudas de todo tipo innecesariamente.