UN TRIUNFO A PULSO

Emocionante puerta grande para Juan del Álamo

 El encaste Núñez, que sigue haciendo historia 

Se abrió la puerta grande de Madrid para Juan del Álamo, que había cortado una oreja por toro. Un triunfo a pulso del torero salmantino, forjado en su faena al tercer toro de Alcurrucén, de nombre Licenciado y de inmensa clase por ambos pitones. El toro pedía una muleta capaz de templar ese torrente de embestidas humilladas. Del Álamo acertó al doblarse en los medios con el toro, en muletazos de poder y torería.

El de Alcurrucén, que había manseado lo que quiso de salida, quedó como la seda y como la seda han sido los redondos y los naturales, siempre cruzado y muy de verdad en la ejecución, del torero de Salamanca. Faena a tope de sus posibilidades, con un toro de excepcional calidad. Ni un pero que poner. Ni siquiera en la estocada a ley. El de Alcurrucén murió en los medios como un toro bravo. Se pidieron las dos orejas. El palco solo concedió una, originando una gran bronca.

Pero en el fondo dejaba muy fácil cortar una orejita en el sexto, a poco que Del Álamo se esforzará. Y se esforzó ante un toro exigente y con genio a raudales. Faena a pulso, tragando saliva ante esos dos pitones agresivos. Faena rematada de una estocada en los bajos. En otras circunstancias todo habría quedado en una ovación, pero el palco ya no podía en esta ocasión negarle la puerta grande. Oreja de compensación, pero puerta grande de justicia.

El cuarto fue otro toro de enorme calidad por ambos pitones. El Cid dejó sobre la mano izquierda los tres naturales más rotundos de toda la tarde. Se equivocó al torear en corto sobre la mano derecha y la faena perdió intensidad.

Y Joselito Adame abusó de las distancias, aliviándose exageradamente. Se le olvidó de que estaba en Madrid.Madrid, jueves 8 de junio de 2017. Toros de Alcurrucén y El Cortijillo (1º). Bien presentados, serios, con tres toros de buen juego aunque distinta condición: el 3º por su excelsa clase, el 4º por su raza y bravura y el 6º por su poder y exigencia. Deslucidos los dos primeros y manejable pero desclasado el 5º. El Cid, silencio y ovación con saludos; Joselito Adame, silencio tras aviso en ambos; Juan del Álamo, oreja con fuerte petición de la segunda y dos vueltas al ruedo y oreja. Entrada: Tres cuartos de plaza. Saludaron en banderillas en el segundo Miguel Martín y Fernando Sánchez.