Por > Vicente Parra Roldán .
El 1 de agosto de 1.977 y en la ya extinta Plaza Monumental de Huelva, pasó al grado de matador de toros Francisco Rodríguez Méndez, Curro Méndez en los carteles y, con anterioridad, Paco Torres.Para la ocasión le acompañaron Francisco Rivera “Paquirri” y Paco Alcalde. En aquel festejo se lidiaba una corrida de Gabriel Rojas que sustituyó a la anunciada de Diego Puerta.
La corrida fue bonita y pareja con las características propias del ganado deseado por las figuras.
Curro Méndez tenía una difícil papeleta en la que gran parte de los aficionados dudaban de que pudiese salir airoso de la misma. Y, afortunadamente, se equivocaron pues el choquero supo aprovechar muy bien la bondad del toro de su alternativa para realizar una faena bonita y, sobre todo, ligada, en la que corrió bien las dos manos y en la que los pases de pecho sucedían sin solución de continuidad a los naturales o redondos. Mató con prontitud y cortó las dos orejas, señal demostrativa de haber superado con buena nota el difícil examen que tenía el onubense.
En el que cerró plaza, hizo lo que se podía ante un animal quedado y tardo que no tenía recorrido. Curro Méndez estuvo valiente, porfión y se entregó antes de dejar media estocada por lo que fue despedido con una gran ovación.
El padrino de la ceremonia, Paquirri, cuajó una buena tarde triunfando en sus dos toros por lo que totalizó tres orejas. El gaditano todo lo hizo bien pero le faltó el riesgo que no tenían sus toros y que además habían sido neutralizados por el poderío del torero.
Por su parte, Paco Alcalde estuvo mullidor y con ganas de agradar, dejando momentos espectaculares que sirvieron para que cortase una oreja en su primero y paseara el anillo en el otro.
La plaza que registró una excelente entrada, salió satisfecha del festejo y, de manera especial, de los pares de banderillas colocados por Paquirri y Alcalde y por la decisión, ganas y arte puestos de manifiesto por Curro Méndez en un día tan trascendental para su carrera.
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