ALICANTE EN VILO

Los empleados advierten al Alcalde Echávarri que plantear sobre el cese de la actividad taurina en la ciudad.

Pretender que no haya actividad taurina en la plaza de toros de Alicante "es una atentado contra nuestra ciudad, su historia, su patrimonio, su identidad y, lo que es más importante, contra nuestra libertad", según han referido los trabajadores del coso al alcalde de la ciudad, Gabriel Echávarri, a cuenta de la delicada situación que atraviesa actualmente el futuro del coso alicantino.

En la misiva, suscrita por los más de 160 empleados de la plaza a través de su comité de empresa, los trabajadores expresan su "inquietud" por la indefinición existente a día de hoy en cuanto a la continuidad de la actividad taurina, tal y como publica este miércoles el Diario Información.

Según apuntan los empleados en el escrito -que entró por registro el pasado día 11- "pertenecer a esta plantilla está muy por encima de un mero interés económico y, mucho más aún, por ningún tipo de ideología"; y añaden: "La Plaza de Toros de Alicante y su naturaleza taurina es un bien de todos los alicantinos que no puede estar en el juego político".

 El impacto económico

Un total de 6.485.000 euros es el cálculo del beneficio económico que ha supuesto para la ciudad de Alicante la celebración de actividades taurinas en 2017. La cifra la ofrece la Asociación Nacional de Organizadores de Espectáculos Taurinos -ANOET- tras encargar la elaboración de un estudio acerca del impacto económico del serial taurino en la capital alicantina. 

Tal y como recoge la noticia publicada por el Diario Información, esa cantidad, que computa 49.000 asistentes, procede de la suma del impacto directo (entradas y gasto directo), que alcanza 1.990.000 euros; el impacto indirecto (alojamiento, restaurantes y bares, transporte), que es de 3.075.000 euros, y el impacto inducido (lo que repercute el impacto indirecto en otros subsectores), que suma 1.420.000.

La noticia tiene especial interés teniendo en cuenta la incertidumbre que a día de hoy se cierne sobre el futuro de la plaza de toros. 

Con la concesión de la prórroga a la empresa que gestiona el coso todavía pendiente -a cuenta del debate en torno a la revisión de los espectáculos taurinos que pretenden Compromís y Guanyar, partidos que gobiernan en coalición con el PSOE y aspiran a inclinar la balanza hacia un uso más sociocultural del inmueble-, la contundente conclusión del estudio económico debería arrojar luz en el futuro más inmediato de la Fiesta en Alicante.

Sin embargo, tal y como refiere la información del citado diario, la postura política frente a los toros sigue sin acuerdo. Ubicados en los extremos y con posturas aparentemente irreconciliables se encuentran el PSOE y Guanyar. Mientras, la llave vuelve a estar en la mano de Compromís, que antes de la última Junta de Gobierno se decantó por rechazar la concesión de la prórroga a la empresa actual, sin negarse de lleno a la celebración de espectáculos taurinos, ya que por ley no puede hacerlo, pero mostraba sus cartas para reivindicar la elaboración de un nuevo pliego que, según trascendió, contendría determinadas medidas perjudiciales para el toreo. Todo ello llevó al alcalde Gabriel Echávarri a retirar la prórroga del contrato del orden del día hace unas semanas.

De este modo, el tiempo comienza a apremiar, pues la elaboración de un nuevo pliego, su salida pública y la adjudicación del coso llevan un proceso nada desdeñable en tiempo. Esto pondría en la cuerda floja la programación de la próxima Feria de Hogueras y del ciclo de conciertos, que también ha arrojado en 2017 cifras económicas altamente positivas para la salud económica de la ciudad.