domingo, 7 de octubre de 2018

Día de la Tauromaquia: el mundo al revés

El martes, día 9 de octubre, la Fundación del Toro de Lidia (FTL), —la herramienta creada por todos los taurinos para la defensa, protección y promoción del mundo del toro—, organiza en Valencia el Día de la Tauromaquia, cuyo objetivo es que “todas las tauromaquias, profesionales y afición, muestren su unión y compromiso con el instrumento del que se ha dotado el sector para la defensa y promoción del mundo del toro”, según una nota de la propia Fundación.


Para ello, se celebrará un espectáculo de recortadores por la mañana y un festival taurino por la tarde.Los recortadores “más prestigiosos de la historia de España, en activo y ya retirados”, se enfrentarán en un concurso ante toros de Adolfo Martín, Victorino Martín, Partido de Resina, Torrestrella, Saltillo, Samuel Flores y Antonio López Gibaja.
A las seis de la tarde, el coso valenciano acogerá “a las máximas figuras del toreo del momento”, (los entrecomillados pertenecen a la propia Fundación), Enrique Ponce, Julián López El Juli, José María Manzanares, Cayetano Rivera, Alejandro Talavante, Andrés Roca Rey y el novillero Borja Collado, que lidiarán novillos de Núñez del Cuvillo, Domingo Hernández, Garcigrande, Juan Pedro Domecq y Fuente Ymbro.
¿Se trata, acaso, de una broma?

Resultado de imagen de concurso de recortadoresYa es discutible que un concurso de recortadores represente a la tauromaquia moderna, una modalidad arraigada en algunas zonas de este país y absolutamente desconocida en otras muy taurinas.
Pero lo llamativo no es eso; lo sorprendente e incomprensible es que los recortadores se enfrenten a toros de ganaderías toristas, serias y muy exigentes, y “las máximas figuras del toreo” se anuncien con algunos de los hierros más comerciales y cómodos, criadores del toro más anodino e insulso de la historia de la tauromaquia.
Un contrasentido impresentable; el mundo al revés. Los recortadores, aficionados que no viven del espectáculo, ante los toros más fieros y temibles, y los toreros, ante los borregos.¿De quién habrá sido la idea? ¿Y cómo se ha atrevido la Fundación a hacerla suya?¿Acaso es esta la mejor forma de celebrar el Día de la Tauromaquia? No, y mil veces no.
Resultado de imagen de Fundación del Toro de LidiaEs, quizá, la conclusión desoladora de que la Fundación del Toro de Lidia es cómplice del sistema, y está al servicio de esas figuras que tan poco bien hacen a la fiesta. Es verdad que esta institución privada vive, también, de las aportaciones económicas de los toreros, pero hay líneas que no se pueden traspasar.En fin, que entre Matilla y su legión de subordinados, el Día de la Tauromaquia, los integrantes del festival y la Fundación, la tauromaquia seguirá en crisis. El problema es hasta cuándo…
(Y aunque la plaza de Valencia se llene, y ojalá así sea, la iniciativa es un puro dislate…)

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