Seis ganaderos hablan sobre alimentar con orujo de uvas, aceitunas o naranjas a los toros bravos por la crisis de los piensos
Es de sobra conocido por todos que ese encarecimiento no es el único que tienen que sufrir los criadores de toros bravos: los sueldos son más altos, la luz y el gasoil no paran de subir… y, además, los ganaderos ven cómo gran parte de esas ayudas tan necesarias desde la Administración se quedan en stand by. Hemos querido saber la opinión respecto a la alternativa a la alimentación del toro bravo puesta en marcha por algunos de ellos en las últimas semanas, en concreto a través del orujo de aceituna, uva o cítricos en sustitución del pienso.
En las siguientes líneas conocemos de primera mano qué decisiones están tomando, ya que la viabilidad y supervivencia de muchas ganaderías está en juego. Para ello les hacemos dos preguntas: una, si la subida desorbitada de los costes les ha hecho replantearse un cambio en la alimentación del ganado; y, en segundo lugar, si les parece positivo o negativo ese cambio de alimentación hacia el orujo de otros productos. Antes de comenzar, aclaramos que, nutricionalmente, ya aclaramos en este medio hace unos días a través de un veterinario que este tipo de subproductos no ofrecían ningún tipo de perjuicio para el toro bravo.
José Luis Algora es el representante de la ganadería de Partido de Resina, y es firme al afirmar que «aquí seguimos dándole el heno que sacamos de casa a las vacas, en ese sentido no se cambió nada. Y en los toros más de los mismo. Desde mi punto de vista no era necesario ese cambio. Si hablamos de los costes hay que decir que más barato es, eso no te lo voy a negar, es más económico, un poco más, pero al final las cuentas son similares por lo que muchos de ellos acaban volviendo a aquello que les da más seguridad».
Javier Moya propietario del hierro sevillano de El Parralejo, indica que «los cereales, complementos alimentarios, las grasas, la paja…, absolutamente todo ha subido», al igual que la luz, el gasoil, los salarios… «por lo que los costes no son fácilmente asumibles y más en esta época de pandemia que nos tocó vivir».
«Nosotros sí estuvimos tentados a cambiar la composición del pienso, pero lo que pasa es que a nosotros se nos presenta una temporada muy retadora e ilusionante, y como sabemos que lo que tenemos ahora funciona pues hemos preferido aguantar el tirón. Sabemos, respetamos y entendemos perfectamente, y ojalá pudiéramos estar nosotros en una situación en la que le pudiéramos cambiar la composición al pienso para poder, al menos, bajar los costes, pero es una decisión pensada, meditada y tomada entre todos», expone el ganadero de El Parralejo.
«El toro es hipersensible a los cambios de alimentación. Fíjate que nosotros llevamos a las plazas hasta nuestro propio pienso, con eso te digo todo. En el cambio de alimentación el animal tiene una serie de días o incluso semanas en el que pierde peso, esa alimentación la acusa tanto que tienes que darle más cantidad de pienso para que no se te venga atrás, con el consiguiente coste que tiene eso. Con lo cual en ese arranque la cuenta no te sale del todo. Yo creo sinceramente que no merecen la pena tantos cambios, y de hacerlo tendría que ser muy poco a poco y desde chicos. Esto es una apuesta a largo plazo, y ese largo plazo se empieza construyendo desde el hoy, pero si te digo que si ese cambio de alimentación compensa y no perjudica a la salud del toro no tendremos problemas en cambiar», añade el ganadero de toros bravos.
El ganadero gaditano Santiago Domecq Bohórquez expone por su parte, , que «nosotros seguimos manteniendo la alimentación que dábamos antes, pese a que los costes han subido, no nos hemos planteado ese cambio. En temas de alimentación no es bueno ir dando bandazos, los animales lo acusan mucho y podría perjudicarnos al medio o largo plazo. Yo te hablo de mi casa, de casa de otros compañeros no soy quien para meterme. Cada cual hará lo que crea que es mejor para subsistir en esta vida tan extrema que tenemos la inmensa mayoría de los ganaderos«.
La ganadera Aurora Algarra, propietaria del hierro de Luis Algarra, explica que «en casa no se ha cambiado la alimentación de los animales; yo a los toros no les cambio el pienso por nada del mundo, porque ahí me la juego una barbaridad. Estamos pasando momentos complicados, la tonelada esta a 470 euros y un toro a diario ingiere no menos de 10 kilos de pienso, así que imagínate a diario lo que nos cuesta. Siempre me preocupó mucho este tema de la alimentación, en casa trabajamos mucho esto, sin ir más lejos le damos un pienso especial a los toros, el cual está totalmente desparasitado y al que le meto un producto para cuidar el hígado, todo para que el animal tenga una alimentación sana y equilibrada. Con estos costes tan altos y sin una bajada de precios a corto/medio plazo el tiempo dirá lo que aguantamos«, defiende la criadora de toros bravos.
El ganadero sevillano Julio de la Puerta destaca que «Los cereales han subido mucho y por ello el pienso también. El problema creo yo es que esto está en manos de especuladores. Seguro que cuando llegue la recolección el próximo mes de junio los cereales que nos toca vender a los agricultores estarán de nuevo a la baja. Por otro lado nosotros no damos subproductos húmedos ni nada de eso al ganado. Seguimos dando el mismo pienso y el coste de mantenimiento del ganado es brutal contra los precios de venta tirados y la escasa demanda en lo bravo«, nos comentaba sobre este tema.
Moisés Fraile, ganadero del hierro charro de El Pilar, explica que «Salamanca no es zona de subproductos, es decir, no es una zona muy agraria por lo que acceder a ellos es más costoso».
«En nuestro caso hemos seguido como hasta ahora, creemos que es el mejor camino para ello. La diferencia en costes no varía mucho, con lo cual seguemos en la misma línea. De este tema quien sabe de verdad son los neutrólogos, nosotros nos guiamos un poco por ellos, y la verdad que nos va bien», defiende el ganadero de toros bravos.
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