ENTRETOROS

 

Nueva web para servir a los aficionados y ofrecerles los argumentos que legitiman a la Fiesta como un hecho cultural incontestable

Un grupo de aficionados. De buenos aficionados. Ni toristas, ni toreristas, sino las dos cosas a la vez. A todos nos une la pasión por la tauromaquia. Y nos diferencia el hecho de que cada uno es experto en especialidades ajenas al toro, pero  cada uno las hemos aplicado a su conocimiento y al de la tauromaquia. Entre nosotros hay veterinarios especializados en el toro de lidia, historiadores del toreo, periodistas taurinos, antropólogos, sociólogos, psicólogos, economistas, ingenieros agrónomos, juristas, expertos en las tauromaquias populares, etc., de los 8 países que componen el planeta de los toros.

¿Por qué nos hemos decidido hacer “EntreToros”?

Para servir a los aficionados y ofecerles los argumentos que legitiman a la Fiesta como un hecho cultural incontestable; aportarles una interpretación solvente e independiente de la actualidad taurina; facilitarles con claridad y concisión el acceso a un conocimiento más profundo del pasado y el presente de la tauromaquia; introducirles en los entrebastidores de la Fiesta, en el campo donde se crea la bravura, en el pensamiento taurino más íntimo de los toreros,  en la problemática que hoy atenaza a la gestión del mercado taurino, en los nubarrones que se ciernen sobre las grandes ligas del toreo y la tauromaquia de base. Entre todos –autores y seguidores de “EntreToros”- vamos a iniciar un estimulante camino: imponer un Relato Taurino que desmonte definitivamente el relato antitaurino.

¿Cuál es nuestro signo distintivo?

Una pasión fuerte y desinteresada por las fiestas de toros, no exenta de autocrítica que, semanalmente, auditará a la tauromaquia, desentrañando los aportes creativos de los toreros y la evolución imparable de la bravura. Denunciará con razones los fallos endémicos que la debilitan y los ataques externos que la acosan. Y todo ello pensamos hacerlo con la audiencia que merezcamos. Sí, entre todos haremos “Entretoros”.