lunes, 11 de abril de 2022

AMARGA ENCERRONA

 «Emilio de Justo ha tenido mucha suerte, es un milagro que esa caída tan violenta no fuese fatal»


Después de no poder culminar su gran reto, el torero ya piensa en otro: «Yo no me voy a quedar con ese mal sabor, tengo que repetirlo»

Los plazos de recuperación oscilan entre tres y seis meses, por lo que no se descarta que tenga que perder la temporada

El torero cacereño podría abandonar La Fraternidad mañana y continuar la recuperación con un armazón para inmovilizar la zona de su gravísima lesión en la vértebras

Como si no hubiera mañana se tiró a matar Emilio de Justo, que sufrió una gravísima lesión cervical en su mayúscula apuesta en Las Ventas. Como si no hubiera mañana.

 Y eso que era el primer toro de su reto con media docena de bravos en Las Ventas. Todo corazón en la hora final, que a punto estuvo de serlo para el torero. Su frase en la entrevista en ABC retumbaba en el tendido: «Después del 10 de abril no hay vida para mí». No pensaba en nada más la figura de Torrejoncillo que en la tarde del Domingo de Ramos, una tarde de duras estaciones de Semana Santa cuando el parte confirmó la gravedad: "Fue explorado por un dolor cervical intenso y limitación funcional severa de la columna cervical, pero sin ninguna afectación neurológica sensitiva y motora".

Se le realiza una RX en la que no se objetivan desplazamientos ni luxaciones, TAC de columna cervical con fractura estallido de masa lateral izquierda de atlas (C1) y fractura estallido de masa lateral derecha de axis (C2), sin desplazamientos apreciables. Se realiza también una resonancia magnética urgente sin que se aprecie afectación medular ni lesiones ocupantes de canal, con lesión ligamentosa atlantoodontoidea. El paciente queda ingresado a la espera de inmovilización definitiva. Pronóstico muy grave».

Aún duele el parte, como se dolía Emilio de Justo: «Entró en la enfermería con un quejido tremendo», contaba Máximo García-Padrós, cirujano jefe de Las Ventas. El calvario se extendió en la noche más larga: «Ha pasado la noche con muchos dolores y molestias, pero animado porque los médicos le han dicho que es recuperable», explicó su apoderado, Alberto García. Y continuó: «Tenemos que dar gracias, los médicos nos dicen que ha tenido mucha suerte, porque esa caída, con tantísima violencia, pudo ser fatal. Ahora es cuestión de paciencia». Respecto a los plazos de recuperación, «depende muchísimo de cada persona, pero nos hablan de tres a seis meses; Emilio está muy fuerte y esperamos que se le suelde pronto; además, finalmente no hay esa fisura en la base del cráneo que pareció verse en el primer TAC».

El gesto de dolor de Emilio de Justo tras la cogida
El gesto de dolor de Emilio de Justo tras la cogida - Plaza 1

Este duro contratiempo impedirá a uno de los toreros predilectos de la afición estar en la Feria de San Isidro, donde se anunciaba tres tardes, y también, lógicamente, en la Feria de Abril. Serán muchos los compromisos que pierda en una temporada cuajada de ilusionantes carteles. Pero, como dice el viejo axioma taurino, «las plazas no se van a mover de ahí». Emilio de Justo, sabedor de que desde el primer minuto bramó Madrid y se entregó al completo, se siente «animado y orgulloso por lo que ha hecho». «Yo creo que ha dado un salto muy grande -subrayó su mentor-. Pese a todo, con ese poder de convocatoria en una fecha fuera de feria y con el contexto económico actual, que no es nada favorable, lo que consiguió Emilio es un éxito enorme. Además, con esa dimensión que dio en ese primer toro de Pallarés, que se puso complicado y quería cogerlo ya de mitad de faena en adelante, sale aún más reforzado y la gente le va a esperar con más ilusión si cabe. A él le duele por la gente que fue a verlo, pero se siente muy orgulloso de lo hecho».

El sueño de niño de Emilio de Justo se truncó en el primer capítulo de un libro de seis. Pero ese sueño sigue vivo: «No sabe cuándo, pero él tiene ganas y me ha dicho: 'Yo no me voy quedar con ese mal sabor de boca, tengo que repetirlo». Como si no hubiese más tiempo que el 10-A se plantó el extremeño en la arena venteña, pero quedan muchos más mañanas y más brindis en el nombre del padre. Ahora es época de paciencia, una compañera que conoce de cerca. El torero cacereño podría abandonar la clínica de La Fraternidad este martes para continuar en su domicilio la recuperación con un armazón que inmovilice la zona lesionada. «Se descarta la operación y es recuperable». Una gran noticia en tiempos de dolor.

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