POR VICENTE PARRA
Sin dejar de estudiar, Santi empezó a prepararse para ser torero. Y, así, lo primero que cambió fue su indumentaria pues solía pasearse por Huelva luciendo un sombrero de ala ancha para parecer un torero. Por las noches acudía al campo de futbol de los Estudios Politécnicos “Madre de Dios”, actualmente SAFA, en la Alameda Sundheim, donde entrenaba bajo las directrices de su mentor Eugenio Barroso. De vez en cuando, acudía a los numerosos tentaderos que se celebraban en las ganaderías provinciales.
Venciendo la resistencia de familiares y amigos, Santi, como se le conocía popularmente, mantuvo sus deseos de ser torero y, por fin, tuvo su oportunidad de demostrar sus conocimientos y aptitudes. Y su primera aparición pública en el coso onubense tuvo lugar el 1 de mayo de 1966 en un festejo de promoción en el que tomaron parte Florencio Pérez “El Onubense”, Manuel Rodríguez “El Palermo”, Francisco Sanpedro “Paquili”, Enrique Jara y Santi Ortiz con reses de Clemente Tassara. En esta jornada Santi Ortiz quiso demostrar toda su torería y alargó en demasía la faena por lo que, al final encontró dificultades para matar. No obstante, fue muy aplaudido.
Continuó su aprendizaje y su presencia en tentaderos así como en las diversas capeas que se celebraban en nuestra provincia. Su afición seguía intacta y buscaba una ocasión para demostrar sus aptitudes. Por ello, tardó en volver al coso onubense y tuvo que esperar hasta el 20 de agosto de 1967 para hacer el paseíllo junto a Paco Torres (más tarde Curro Méndez) y Manolo Vázquez (posteriormente Curro Vázquez) con erales de Guardiola. En su primero Santi realizó una faena a base de naturales de mucha calidad y temple cortando las dos orejas. Repitió y superó su actuación en el otro, pero, sin embargo, falló con los aceros y el premio se quedó en palmas.
Volvió a actuar el 24 de septiembre en un mano a mano con Paco Torres y novillos de José Rufino Moreno Santa María. El ganado no colaboró y los buenos deseos de los dos jóvenes toreros no tuvieron respuesta, siendo aplaudidos al terminar sus perspectivas actuaciones.
Todavía toreó otro festejo más el 10 de octubre junto a Isaías González y Antonio Infantes Alín con ganado de Clemente Tassara. Elegante toreo suave y con traza de Santi que recibió a su primero con una larga cambiada. El animal escaseaba de fuerzas por lo que tuvo que muletearlo por alto resultando arroyado en uno de ellos con un fuerte dolor en el brazo derecho. Dejó dos pinchazos y, cuando intentaba descabellar, volvió a lastimarse y pasó a la enfermería donde fue atendido. Salió para lidiar el otro en el que se gustó en unas ceñidas chicuelinas, saliendo arroyado. Mermado de facultades lo toreó con gracia y gusto para rematar, mermado de facultades de pinchazo y medio. Dos entradas más recibiendo un aviso y nuevos intentos con el estoque y el descabello para escuchar otro aviso. El público que había visto la mejoría en su toreo le aplaudió con ganas.
Con esta actuación cerró su campaña de 1967 en la capital aunque también actuó en varias localidades de la provincia y en muchas otras plazas de fuera de nuestro entorno.
Las puertas de la Casa Litri se le abrieron al joven torero onubense que encontró en Manolo Roig “Niño de la Isla” su principal apoyo. Por aquellas fechas, el maestro de la calle Rico actuaba en muchos festivales benéficos y a ellos acudía acompañado de Santi Ortiz.
Abrió esta campaña de 1,968 actuando en un festival en el que actuaron el rejoneador Fermín Bohórquez, Miguel Litri, Manolo Vázquez, Miguel Mateos “Miguelín”, Curro Romero, Manuel Cano “El Pireo” y Santi Ortiz ante novillos de Pilar Herraiz de Uruquijo. Santi no se amilanó ante la figura y compuso una extraordinaria faena que fue premiada con las dos orejas y el rabo.
Su siguiente comparecencia fue el 23 de junio junto a Francisco Leandro “Pirfo” y Manuel García “Venancio” y novillos de María Luísa Domínguez y Pérez de Vargas. Fue aplaudido al lancear a su primero al que le sacó buenos muletazos, sufriendo un revolcón sin consecuencias y estando desafortunado con la espada, por lo que fue silenciado. En el otro realizó una buena faena que tampoco remató con los aceros y, tras dos medias, dio la vuelta el ruedo.
Con este miso cartel de toros y toreros se despidió de la Plaza de Las Colonias el 30 de junio. En esta ocasión su buena labor tanto con el capote como con la muleta llegaron a los tendidos. Su primero le dio un fuerte revolcón sin consecuencia y pudo concluir una buena faena premiada con una oreja. Repitió su actuación en el otro en el que recibió varios revolcones, pero la calidad de los muletazos, hicieron que los tendidos le premiaran con una oreja.
Debutó en la Plaza Monumental en la noche del 4 de agosto de 1968 actuando junto a Paco Leandro “Pirfo”, Pepe Muriel y Manuel García “Venancio” ante erales de Hermanos González Lucas que resultaron difíciles e impidió el lucimiento de los actuantes, salvo el buen quehacer de Santi Ortiz, triunfador de la noche, que cortó dos orejas tras haber lidiado muy bien a sus dos oponentes con garbo y soltura mostrando el excelente momento por el que atravesaba y que hizo que el público se decantase y le aupase como triunfador en el segundo de su lote.
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El 5 de junio de 1969 actuó con ganado de Diego Romero junto a Jacobo Belmonte y Marcelino Librero “El Marcelino”. Vestido de blanco y plata asombró a todos los asistentes y fue el que hizo el mejor toreo en una tarde muy completa en la que el onubense conjugó el arte y la quietud tanto con el capote como con la muleta. A su primero le realizó una gran faena continuamente aclamada y al matar de pinchazo y estocada le fueron otorgadas las dos orejas. En el otro lo enceló muy bien al torearlo por redondo y, muy cerca mandó al natural saliendo revolcado y con sangre en la boca. No se arredró y dejó más de media estocada un pinchazo y otra entera para ser muy aplaudido y sacado a hombros por la puerta grande.
Sus buenas actuaciones le permitieron actuar en diferentes plazas fuera de nuestra provincia y así Santi, que fuera de nuestra ciudad se anunciaba como “Santi de Huelva” actuó en diferentes plazas, entre ellas, las de Sevilla y Vistalegre, no alcanzando los éxitos deseados por lo que cambió la muleta por los libros. En Sevilla actuó en la tarde del 27 de julio de 1.969, lidiando astados de María Luisa Domínguez Pérez de Vargas junto a El Bormujano y Morenito de Cáceres. Las malas condiciones de las reses no le permitieron el lucimiento.
Al no alcanzar los objetivos deseados, Santi se fue alejando del mundo taurino para refugiarse en sus estudios, cursando la carrera de Física Teórica y licenciándose en Ciencias Físicas por la Universidad de Sevilla, de la que fue profesor durante siete cursos. En 1.985 obtuvo plaza como profesor en el Instituto Cristóbal Colón de Sanlúcar de Barrameda donde estuvo hasta su jubilación dejando un gratísimo recuerdo entre los alumnos, profesores y familiares, de tal manera que estableció su residencia en la población gaditana.
Cuando parecía alejado del mundo taurino actuó el 31 de julio de 1979 en la primera de las Fiestas Colombinas junto a Pepe Luís Vázquez y Salvador Ortega para lidiar ganado de Manolo González. Sus mejores momentos fueron con el capote en su primero con el que estuvo valiente con el novillo que llegó muy apagado a la muleta. No acertó a matar y paseó el ruedo. En el otro que no repetía y escarbaba realizó un trasteo corto en el que destacó una serie al natural, siendo ovacionado.
Y el 3 de agosto de 1992, recibió el grado de matador de toros de mano de José Antonio Campuzano y la presencia del Mejicano Jorge Gutiérrez con ganado de Jiménez Prieto. Estuvo bien en el de la ceremonia, sin ceder terreno y dominando la situación terminando con unas manoletinas y matando mal. Fue muy aplaudido y no quiso dar la vuelta al ruedo. En el otro de nulas condiciones se limitó a un breve trasteo por la cara para terminar siendo silenciado.
Fue su despedida oficial por cuanto posteriormente se dedicaría a otros menesteres taurinos, como la literatura, en la que se inició en el año 1.992 cuando escribió un artículo en memoria de su amigo Ramón Soto Vargas. Después, entre otras cosas, colaboró con el desaparecido Manolo Vidal en el programa Los toros de Canal Sur TV y Cambio de tercio en una cadena local. También colaboró con Salvador Távora en la obra teatral Los toros de 1.830, en la revista oficial de la plaza de toros de Sevilla y otras publicaciones. Pregona las Fiestas Colombinas taurinas en 1.996 y en 2.006 lo hace en Jerez de la Frontera.
Como autor de libros, Santi Ortiz ha escrito obras muy importantes y reconocidas como El arte de ver toros, en 1,998; Lances que cambiaron la fiesta, en 2.001; Testigo La Giralda, en 2.006; José Tomas, el retorno de la estatua, en 2.008, José Tomás, la temporada de 2.009; Manolito Litri: más allá del valor, en 2.019. Además ha redactado numerosos artículos que han aparecido en diferentes publicaciones, entre ellas El Cossío.
Como taurino ha recibido distintos galardones, destacando el premio a la difusión y divulgación taurina concedido por la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía de Huelva en 2.018; y los premios de la asociación Cultural “Tierra de toros” de Colmenar Viejo , en 1.994, o de la de San Sebastián de los Reyes.
Desde hacía unos años el blog onubense "elpaseilloenlared" era su espacio elegido para publicar sus opiniones e investigaciones sobre la Tauromaquia
D. E .P
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