jueves, 10 de noviembre de 2022

" DÍAS DE PLAYA , TOROS Y PINCHITOS "

 


Alain era un turista francés que disfruto de lo lindo de su paso por la Huelva de los años ochenta. Le conocí por casualidad y nunca le olvido. Ahora que está en absurda discusión en su país la tauromaquia me vienen a la memoria aquellos días que compartimos en torno a los festejos colombinos . Todo surgió de forma casual en la orilla de la playa del Rompido a donde solíamos ir en verano y donde coincidimos en partidos de futbol playeros en la baja mar . Un día fuimos a entrenar con los avíos de torear con algunos de novilleros que había en aquel entonces en activo y que tenían la buena costumbre de ejercitarse en ese entorno pues la plaza estaba de reparaciones y acicalamientos en las previas de la feria , y la playa era perfecto para correr , andar de espaldas, hacerse un toro y nadar. 


Alain
se integró una mañana fascinado por los vuelos del capote y dejó el balón de futbol olvidado. El entonces famoso camping Catapum era su lugar de veraneo , un cosmopolita recinto turístico de la costa  de  inolvidable recuerdo en la memoria de una generación que iniciaba la travesía de su recién  estrenada democracia con tantas ilusiones por delante . Los franceses acudían por largas temporadas a este idílico lugar y confraternizaron  con todos de forma genial. Alain era un chico espabilado que enseguida se enveneno con el toreo de salón en primera linea de playa. Pasaron muchos años hasta que volviera a coincidir con él por Huelva. Los avatares profesionales le habían distanciado por mucho tiempo de acercarse por sus lugares juveniles preferidos , pero una tarde nos vimos por el Portil y estallo de alegría. Decía que siempre le venía  como una brisa alegre en los atardeceres aquellos veraneos , que fue precioso el día que debuto conmigo en La Monumental para ver una corrida donde actuaron Paquirri y Alcalde bordando un tercio de banderillas colosal . El francés se levanta y emula los cites que le fascinaron. Un grandioso espectáculo que llevo consigo para siempre. El toro que vio desde la cercanía en los corrales del coso aún lo tenía grabado a fuego en el disco duro de los escalofríos, un potente animal que se arrancó a los burladeros una mañana de sorteo y que hizo trabajar a los carpinteros tras destrozar varias puertas.

Alain da las gracias por  con los ojos cerrados como rememorando todos los momentos , las faenas en la orilla , los toros de aquellas Colombinas y los pinchitos de la caseta de la hermandad .No  había día en que al servir la mesa de su familia en la cena hiciera el tonto banderilleando con los cubiertos , que nunca dejó de comer pinchitos de todo tipo para asombro de los suyos en la cenas y barbacoas entre amigos . No pudo volver como quisiera por Huelva pero señala al corazón al verme y hablarme con añoranza .

Alain se hizo aficionado y recorrió  el mundo taurino cuando y
como pudo con pasión. Seguramente que no comprenderá a sus pisanos que ponen en duda que continue en su país el desarrollo tan enraizado de la fiesta taurina que allí no es fiesta española sino francesa y universal. Los aficionados y profesionales de Huelva que conocieron las plazas francesas en la época de  Miki Litri y Tono Chamaco me dan fe del gran nivel de su afición.

 Esperemos que podamos seguir disfrutando en libertad de tan gran espectáculo, Alain dice no comprender la tesitura política del momento, Francia es taurinisima!!

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