martes, 2 de abril de 2024

Así ha sido la semana taurina

 


La mejor entrada y el mayor triunfo del toreo en Semana Santa

Nelson, que así bautizaron a la borrasca que dejó en casa a los pasos de Semana Santa, estuvo a punto de suspender los “Domingos de Resurrección” de Sevilla y de Madrid. Esta fecha sigue y seguirá siendo copada por Sevilla, mientras que el Domingo de Ramos se antoja ya una fecha trabajada por Las Ventas. Tal es así, que la mayor afluencia de público de todo lo que va de temporada, incluido el No Hay Billetes de La Maestranza del fin de Semana Santa, se ha dado en Las Ventas, con cerca de 16.000 personas. La corrida de Cuadri, un buen trabajo de difusión, el buen tiempo y la buena fecha antes del vaciado de Madrid por vacaciones, sumaron para lograr este hito. Pocas veces encontraremos en Madrid una asistencia de público tan alta fuera de ferias.

En lo artístico y ganadero, hay que reflexionar de nuevo. Es mejorable, incluso en estos tiempos de escasez de toros, la presentación de una corrida a la que hay que poner todo el mimo, la del Domingo de Pascua en Sevilla. Muy posiblemente los mismos toros de Matilla en tiempo más avanzado, tendrían otro remate y condición ir más y mejor manejo. Cosa que se agradecería en una consecuencia añadida: a ver si le embiste un toro a Morante, lo necesita el toreo, el torero y su ánimo. La racha que lleva en toros es nefasta. De todos los festejos de esta semana, no hay que perder de vista lo de Ureña en Lorca y mucho menos lo de Talavante en Arles con el buen lote de Jandilla. Un torero que está “metido” como nunca y que tiene por delante desafíos y retos de máxima responsabilidad. El extremeño es esa pieza del toreo que puede variar el rumbo de muchas esperanzas.

Jandilla, que ya hecho toros excelentes (uno de vacas en Valencia) es la ganadería que sobresale en este inicio de temporada. Además, de la renovada explosión de Roca Rey, con dos faenas de toreo templado y reposado en diferentes alturas (dos no hay billetes seguidos en Valencia y los de Sevilla y los seguros de Madrid son para tener muy en cuenta) y el sutil cambio y evolución en el toreo de Castella, cada más templado y encajado. Un parón para un mayor gusto y regularidad en las plazas de primera. Arles y Sevilla, las últimas. La rotundidad de Daniel Luque, que comienza la temporada al mismo nivel que la pasada. Todo ello a las puertas de Sevilla que, si bien animará a buscar el cetro del toreo, éste se decidirá en San Isidro y dejará a la temporada en manos de lo que allí haya sucedido y… del toro.

De momento, el toro responde. Que hay escasez en algo tan real como problemático. Las Ventas, foco de todo y más del toro, apostó por una estrategia de máximos con las corridas de Cuadri, que echó un buen toro, y una excelente en tipo, seriedad y juego de Pedraza. Nada destartalada ni grandullona. Dos corridas impecables por delante en las que Ferrera y Román mantienen cartel y ganan crédito. Sin olvidar, el momento de los toreros franceses como Juan Leal o Clemente, así como el momento de los novilleros con Marco Pérez a la cabeza. Una Semana Santa que ha contado con varios indultos, como el de Emilio de Justo en Almendralejo o Cristian González en su debut con picadores en La Línea. Queda todo el año y desde esta semana hasta mediados de junio, el toro va a decidir en una especie de competencia en progresión continuada, con las ferias de Abril y de San Isidro. Muchas corridas continuadas en donde el toreo se define y se decanta.

De estas ferias dependerá mucho lo que suceda en las ferias que siguen ya en los meses del verano y hasta otoño. Y de estas ferias dependerá, en gran parte, que el público siga asintiendo en buen número a los festejos. Partiendo de una premisa, que no hay grandes novedades en los toreros de tirón, que son los mismos los que llevan gente porque aún no saltan nombres que se “coman” tierra ya conquistada por los de arriba. Pero para eso está Sevilla y, sobre todo, Madrid. 

Hace mucho tiempo, demasiado, que el toro no mete gente en la plaza. Quizá por ello lo de Cuadri en Las Ventas es para analizar. Precisamente por esa escasez, el toro tiene este año la posibilidad de recuperar su puesto en los carteles, de “hacerse figura del toreo”. La narrativa sobre el toro ha de ganar en esta temporada. Contar mejor el toro este año, en plena escasez, es vital y una obligación añadida para los que lo narramos. Y una responsabilidad mayor y sin excusas para el ganadero. Hemos de admitir y comprender la escasez como se ha de comprender y asumir por parte del ganadero que el brillo en abundancia es leve, pero que el brillo en la escasez en una oportunidad de oro.

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