"La Fiesta en la encrucijada"

LOS COLOQUIOS DEL WELLINGTON.

"La Fiesta es poesía, es historia, es cultura. No es asesinato".

 Son palabras del actor y dramaturgo Albert Boadella, participante este martes en el coloquio que, sobre la Fiesta de los Toros, organizó la Fundación Wellington.

 La charla -titulada "La Fiesta en la encrucijada"- contó también con las impresiones del matador de toros Luis Francisco Esplá y del periodista Miguel Ángel Moncholi.

El alicantino incidió en la inmediatez en la que está sumida nuestra sociedad, concretamente las nuevas generaciones. “¿Por qué ha de interesarle a una sociedad basada en la inmediatez, todo aquello que nos muestra la muerte como sustento y alimento, y en definitiva, nuestra vida?”, cuestionó, agregando: ¨Antes los mitos y ritos nos salvaban de lo banal, haciendo de la vida un deleite casi divino”. 

El diestro denunció la supuesta superioridad moral en la que se refugian algunos y se emocionó al recordar todo lo que le han aportado los toros: “Me han brindado la humildad, enseñándome la relevancia y el sentido de la convivencia”.

Moncholi, por su parte, repasó desde el punto de vista informativo la poca cobertura de la tauromaquia a cargo de los distintos medios de comunicación en nuestro país. 

Brevemente mencionó la intencionalidad con la que algunas fundaciones extranjeras invierten en la difusión contra los toros y recordó: “Hace falta mucha pedagogía y explicar realmente qué es la fiesta de los toros, pues detrás de un recorte, o una feliz carrera, hay pasión, entrega, sacrificio, valor”.

Abrió el acto la Presidente de la Fundación, Cristina Moratiel, poniendo de manifiesto los valores del toro de lidia y cediendo a continuación la palabra a la periodista Ana Samboal, conductora del acto en una sala a rebosar. Ésta, en su discurso, puso en valor las principales cifras económicas del sector a pesar de recordar que la tauromaquia es algo más que números: “La fiesta es una Industria y es seguida por millones de espectadores, tanto dentro como fuera de nuestro país. Supone el 0,2% de nuestro PIB, que supera los presupuestos de 11 ministerios. La fiesta es capaz de crear 200.000 puestos de trabajo y reunir a 50 tipos de profesiones diferentes, que dan vida a sectores y negocios”.