Verdad y Bravura

FERIA DE OTOÑO.

Román apunta a convertirse en un torero de Madrid. Tiene el valor auténtico y la decisión más que suficiente para dar la cara en esta plaza sin arrugarse y plantando cara a lo que salga por la puerta de chiqueros.

 El 15 de agosto abrió la puerta grande y ayer estuvo en un triz de repetir la hazaña. La tenía semi abierta después de un tanda soberbia sobre la mano derecha en el epílogo del al faena al buen sexto toro de Fuente Ymbro pero tal vez acusó la paliza que había sufrido en una voltereta en su primero y no hubo la fuerza física ni la mental para echarse encima de los lomos y enterrar el acero.

En ese buen toro trenzó una tanda soberbia de naturales para abrir la faena y después se templó de verdad al descubrir el excelso pitón derecho del toro. En el tercero interpretó como se embroca un torero sin cuentos ni postureos. Faena recia en la que sufrió una voltereta de infarto y para rematar una estocada entrando a morir. Cortó su tercera oreja en Madrid en esta temporada.

Joselito Adame se relajó sobre la mano derecha en su primer toro con verticalidad, ligando los derechazos, todo muy templado, sin recurrir a las gesticulaciones y espacios de otras veces. Era la mejor versión del mexicano. Pero el bajonazo final lo estropeó. En el quinto, que brindó a Nacho, del Real Madrid hizo un esfuerzo ante un manso rajado al que sin embargo ligó y templó en derechazos en la querencia.

Morenito de Aranda se llevó un lote infumable. El primero, que salió crudo de varas lo desbordó y en el cuarto se defendió como pudo.

Madrid, jueves 28 de septiembre de 2017. Feria de Otoño. Toros de Fuente Ymbro. Bien presentados y buenos salvo el 1º, complicado, y el 4º, deslucido. 2º, 3º y 6º, los mejores. El 5º, con un toque de mansedumbre pero muy manejable. Morenito de Aranda, silencio y palmas; Joselito Adame, vuelta al ruedo tras petición y silencio; y Román, oreja. Entrada: Menos de media en tarde soleada y de agradable temperatura. Destacaron en banderillas Miguel Martín y Fernando Sánchez, que saludaron tras parear al 5º, y Raúl Martí, que clavó un gran de banderillas al sexto.