El nuevo servicio da acceso ilimitado a todos nuestros contenidos, permite leer en versión digital la edición en papel de nuestra revista y pone a su disposición los últimos 45 años de la historia del toreo a través de la hemeroteca y del amplísimo archivo fotográfico de esta casa.
Con la firme decisión que ha acompañado a Aplausos a lo largo de sus 44 años de existencia, que no es otra que la de mantener abierta la comunicación de calidad en el mundo del toro, iniciamos una aventura obligada y actual, llevar a la red con la máxima potencia periodística y a tiempo real los contenidos, opiniones, reportajes, crónicas, entrevistas… que tanta vida y prestigio dieron a esta cabecera a lo largo de los años hasta convertirla en la más longeva del periodismo taurino. Las secciones y reportajes de siempre, al estilo de siempre, los encontrarán próximamente en este espacio digital.
Será un Aplausos más joven, más actual, más potente por tan solo 6 € al mes
Lo hacemos por una necesidad vital, necesitamos sentir el periodismo diario en nuestros teclados y nos resistimos a languidecer en esta nueva era. En términos taurinos diríamos que lo hacemos por afición y más de uno dirá que por dinero y también, claro, tienen razón, las cosas bien hechas y profesionales precisan de una compensación económica, la subsistencia del periodismo profesional, de calidad y veraz, pasa por la subsistencia de los medios y en esa lucha estamos. En esta sociedad tan alejada de los mecenazgos lo no sostenible no tiene vida.
Coloquialmente a esta fórmula se le define como un muro de pago. A mí no me suena bien ni creo que refleje el espíritu de la iniciativa. En realidad es un muro de contención al periodismo de aluvión y sin responsabilidades que nos invade, lo que a la vez significa un puente hacia la información fiable.
El objetivo es mantener abiertas vías de comunicación que permitan mantener en exposición pública constante y sin complejos, trescientos sesenta y cinco días al año, los valores de la tauromaquia, y mantener encendidos los ánimos de los aficionados que necesitan argumentos y cuestiones que les hagan vibrar. Y no se trata solo de una relación endogámica entre aficionados, también aspiramos, es imprescindible, a conectar con esa parte de la sociedad, fundamentalmente la más joven, que se ha apartado del toreo atraída por la oferta de otras culturas con las que en los últimos años la tauromaquia ha competido con una gran desventaja: todos somos conscientes de que al toreo le negaron las grandes ventanas de los medios hasta condenarlo al anonimato social. Los efectos han sido/son tremendamente perniciosos, una gran mayoría de la sociedad no conoce la tauromaquia, no tiene idea de lo que es el toreo ni mucho menos su esencia o, lo que es peor, les llega una imagen interesadamente sesgada y simplista en una espiral que nos demoniza y empuja hacia el gueto.
Nos niegan sin conocernos. Que ese culturicidio suceda en una sociedad en la que la comunicación ha adquirido un protagonismo hegemónico, de tal manera que lo mismo crea ídolos que los destruye a golpe de clic, nos obliga a pelear en ese mismo territorio. A nadie escapa que esa deriva solo se puede romper con presencia informativa, con educación taurina, y ese es nuestro objetivo, el tercio en el que queremos vivir y crecer, la cuestión que nos invita a esfuerzos editoriales como este en claro desafío de la comodidad (dar un paso al lado sería lo fácil) y de los números contables que aparecen en el horizonte cual molinos de viento difíciles de vencer.
Los hábitos de los lectores, inclinados hacia la inmediatez y comodidad que ha traído Internet, han mordido las tiradas de los medios a la vez que disparado los costos de los soportes tradicionales –el papel, su impresión y distribución- al extremo que son difícilmente sostenibles. No significa que renunciemos a ello, en Aplausos queremos mantener la presencia en los kioscos (los últimos números que tan buena acogida han tenido son la prueba) a la vez que potenciamos la edición digital de la que cada día dependemos más. No inventamos nada. Nuestros hermanos mayores, los medios generalistas más potentes, con los grandes teóricos de la información al frente, a pesar de contar con las subvenciones públicas -que en el caso del toreo no se contemplan- hace tiempo que iniciaron este camino.
Existirá la tentación de decir que Aplausos va a cobrar la información. Es cierto, pero a su vez sería una simplificación injusta. No se trata de una carga para los lectores, al contrario, los mismos contenidos que encontraban espacio en el papel, aumentados y mejorados, los incorporaremos a nuestro portal, que ya cuenta desde hace tiempo con una destacadísima acogida de los aficionados, que nos han situado entre sus medios preferidos. Y será a un mejor precio que el actual. A partir de ahora tendrán en un mismo clic lo que encontraban gratuitamente en aplausos.es, y lo que la redacción de Aplausos editaba en papel: largos reportajes, reflexiones, opinión, entrevistas, las mejores fotos, la novedad de un servicio de hemeroteca con el que no se contaba, banco de datos, fototeca con nuestros mejores fondos… contenidos todos ellos a los que podrá acceder quien lo desee a un precio más asequible que en su anterior versión. La fórmula es inaplazable, la imponen los tiempos, mejora la información, la abarata, la aproxima al lector, ya no habrá fronteras ni distancias, e incluso su implantación hará posible que los viejos, clásicos y muy queridos soportes puedan pervivir. Se trata de adaptarse a los tiempos.
Sabemos que en mundo tan tradicional como el que envuelve y da rango diferencial al toreo no va a ser fácil, pero tenemos puesta nuestra confianza en la calidad de nuestro trabajo y sobre todo en la inteligencia de nuestros lectores. Estamos convencidos de que podremos convencerles para que nos acompañen en esta nueva aventura. Frente al desorden y las fake news, la información contrastada y libre tiene que abrirse paso y en eso estamos. Buscando nuevas vías que no son tan nuevas y a las que el toreo no puede ser ajeno.
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