La Plaza de Toros Ambato,
icono de la tradición brava
La ‘Ciudad Jardín del Ecuador’ es cuna de folclor, cultura y belleza, donde también aflora el arte de la tauromaquia como una muestra de la actividad que llevan en la sangre muchos ambateños de corazón.
Los antecedentes taurinos se remontan a tiempos de la colonia, donde se pone de manifiesto esta tradición milenaria.
La historia de las ferias taurinas en Ambato nacen en 1920, donde la urbe ya contaba con una plaza de toros ubicada entre las calles Sucre y Olmedo, en la cual había actuado con mucho éxito el mexicano Juan Silveti, conocido como "El Tigre de Guanajuato", quien atendiendo la hospitalidad ambateña habría permanecido algunos meses aquí.
Luego del terremoto de 1949, el mismo Paco Barona construyó la que sería la última placita de estas características en el sector del estadio Bellavista, conocida como La Macarena, en la que torearon Edgar Puente, Juan de Lucas, Victoriano Posada, Jerónimo Pimentel y otros espadas nacionales y extranjeros.
Luego vendría otra placita temporal edificada junto a la Plaza Urbina, escenario de muchos espectáculos taurinos de carácter benéfico, organizados y protagonizados por aficionados prácticos.
Pocos años después, funcionó la Plaza del señor Abril enclavada en la calle Cuenca, entre Lizardo Ruiz y Espejo, sería en esta en que por primera vez alternarían diestros nacionales como el recordado ‘Maera’ con toreros extranjeros como Palomino, Carmona y Zurito.
Ya en la década de los cuarenta, un grupo de aficionados, en su afán de tener un espacio adecuado, se reunieron en las conocidas peñas taurinas, como ‘La Ambateña’, para conseguir los fondos necesarios que levantaron la recordada plaza San Juan, en el sector de Cashapamba.
Aquí hicieron época matadores como Gabriel Alonso, Gitanillo Chico, Juan de la Cruz, Torrecillas, Vizcaíno y el inolvidable Félix Rodríguez que junto al local Paco Barona brindaron tardes inolvidables.
Un importante grupo de taurinos formado por los hermanos Barona Sevilla, Víctor Terán, Arturo Uribe, Ernesto Holguín y los hermanos Calderón, hacen realidad en 1962 el sueño de que esta ciudad tenga su plaza de toros Monumental Ambato, inaugurada el 17 de marzo de 1963.
Rovira, Miguel Ortas y Vásquez II marcaron el reinicio de la historia de la fiesta en Ambato, lidiando reses de José María Plaza y Arturo Gangotena.
La plaza de toros La Merced de Ambato puede reunir en sus tendidos hasta 11 mil espectadores, convirtiéndose en la segunda plaza más importante del país.
Tungurahua, Pichincha, Cotopaxi y Chimborazo son las provincias con más tradición taurina, de ellas han salido prominentes toreros que han dado lustre a esta actividad, un tanto incomprendida.
Este fenómeno social fue producto de la historia taurina de la ciudad y su anual Fiesta de las Flores y las Frutas, que en los días del carnaval convoca a importantes matadores y reses de los hierros locales. De hecho, Ambato y su feria están inscritas con sobra de merecimientos en el calendario taurino nacional al celebrar la primera feria anual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario