Las 22,06 horas del 6 de noviembre de 2013.
Es una fecha que quedará marcada en los Anales de la Tauromaquia.
Es el momento en el que ha sido declarada por Ley como parte de nuestra Cultura y de nuestro Patrimonio.
Una ley que, además, incorpora dos elementos importantes: la potenciación de la antigua Comisión Consultiva, a la que se le dota de nuevas funciones ejecutivas, y el compromiso adquirido por la Administración del Estado para la promover y preservar la naturaleza de la Tauromaquia.
Ha sido un largo camino institucional, nacido gracias al trabajo desempeñado por la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña, que fue la promotora de la ILP, que ahora se ha concretado en una Ley que abre nuevos horizontes para todo lo taurino
.Frente a opiniones, algunas de las cuales ya se han convertido en mito, en representación del Grupo mayoritario de la Cámara intervino Sebastián Ruiz, quien además de anunciar dese el comienzo que el sentido de su voto será contrario a los vetos, se refirió específicamente a tres características que marcan la Tauromaquia: su condición de disciplina de la Cultura, sus valores ecológicos y medio ambientales y su condición de actividad socio-económica relevante.
El círculo quedará definitivamente cerrado el próximo miércoles, 6 de noviembre, cuando el pleno del Senado apruebe el texto de forma definitiva y decida enviarlo al Boletín Oficial del Estado, lo que supondrá la inmediata entrada en vigor de la ley
.A partir de ese momento, la fiesta de los toros -la tauromaquia, según el texto de la nueva ley- pasará a formar parte del patrimonio histórico y cultural de España y quedará a la espera de que la UNESCO decida incluirla en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial. No era este el objetivo que pretendían los más de 600.000 ciudadanos que firmaron la Iniciativa Legislativa Popular; por el camino ha quedado el deseo irrealizable de regular la fiesta de los toros como Bien de Interés Cultural, lo que hubiera supuesto su blindaje en todo el territorio nacional
.Esta aprobación no acarrea la derogación de la ley del Parlamento de Cataluña que prohibió los festejos taurinos reglados en esa Comunidad en julio de 2010, al no tener carácter retroactivo. Por lo que será el Tribunal Constitucional quien tiene la última palabra una vez falle el recurso interpuesto por los populares el 28 de julio de 2010. La resolución podría estar lista para el primer trimestre de 2014.
La ley aprobada incluye un Plan de Protección de la Tauromaquia así como otro dedicado a la promoción y difusiónde la cultura taurina. Además, el texto otorga poder ejecutivo a la Comisión Nacional Taurina, un órgano que se volvió a reunir tras más de una década de inactividad hace unos meses y en el cual están representados todos los sectores taurinos, aficionados incluidos, además de miembros de los ministerios de Cultura, Agricultura e Interior, así como representantes de las Comunidades Autónomas. Hasta la fecha esta Comisión tenía carácter puramente consultivo, lo cual lo hacía inoperante. A partir de ahora, tendrá poder vinculante y de toma de decisiones.
Con esta aprobación, España deja abierta la puerta a una futura solicitud a la UNESCO para incluya la Tauromaquia entre los Patrimonios Inmateriales de la Humanidad.
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