EL PILAR

Diez festejos mayores, más otros dos en la preferia, componen la programación que de forma acelerada la empresa provisional --en tanto se concluye el pleito pendiente en los Tribunales-- ha conseguido formalizar para el fin de temporada en la bicentenaria plaza de Zaragoza, que de esta forma evita que la capital aragonesa se quedara sin toros, como consecuencia de todo el lío formado con el fallido concurso de adjudicación. 

El equipo que comanda en esta ocasión la UTE que encabeza Carlos Zúñiga hijo, ha salvado la situación con mucha dignidad, consiguiendo que en el coso de la Misericordia hagan el paseíllo la mayoría de los toreros que están en todas las ferias, con la excepción de Roca Rey, con el que no se llegó a un acuerdo. En cambio, han recuperado para el primer circuito a Alejandro Talavante --marginado en muchos abonos, tras abandonar la Casa Matilla--  y han tenido en cuenta el importante triunfo de Diego Urdiales en Bilbao. 

Pero también han atendido el deseo de la afición zaragozano de que no se perdiera la corrida concurso de ganaderías y la novillada, que otros años se celebraban en primavera, durante la Feria de San Jorge, aunque lo han colocado en los días de la preferia. Con ellos, en total ofrecerán 8 corridas de toros, tres novilladas picadas y un festejo de rejones, una cifra similar a la de anteriores temporadas. Algo que, entre otras cosas, permite que Zaragoza cumpla todos los requisitos exigido para  seguir siendo una plaza de primera.

En los carteles propiamente feriados destaca los seis toros que lidiará en solitario Julián López “El Juli”, como culminación de la celebración de sus 20 años de alternativa. Pero también tendrá su dosis de emotividad la tarde del 14 de octubre, cuando Juan José Padilla cierre su carrera taurina en España, precisamente en la Plaza en la que sufrió tan grave percance.