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miércoles, 11 de julio de 2018

FESTIVAL DE PITONES

Un espadazo le abre la puerta grande a López Simón

La corrida de Fuente Ymbro estaba preparada como una exhibición de cornamentas, tal vez para cumplir con Pamplona como referente de una feria en la que el toro es el  gran protagonista.
 Y es que sin el toro San Fermín no pasaría de ser un inmenso festival de bebida y comida, por mucho que le pese al alcalde de la ciudad en su delirante propuesta de unos sanfermines sin corridas de toros, que es lo mismo que sin encierros.

Pamplona, martes 10 de julio de 2018. Toros de Fuente Ymbro. Muy bien presentados. De juego desigual, destacando el 5º, con fondo de casta. Noble el 4º. Sebastián Castella, silencio y oreja; Miguel Ángel Perera, silencio y ovación tras aviso; López Simón, silencio y oreja. Entrada: Lleno.

Lo cierto es que Fuente Ymbro envió más leña que bravura y fuerza. El festival de pitones se derrumbó en conjunto por la invalidez de la corrida de la que solo se salva el quinto toro, que nos recordó la gran corrida de esta misma ganadería en San Isidro donde la casta y la fuerza sobrevolaron en la plaza. Ayer había más toros defendiéndose por esa carencia de fuerzas que embistiendo con codicia y transmisión.
Ese quinto, la excepción, fue a manos de Miguel Ángel Perera, el torero de la casa, familiarizado por tanto con esta ganadería y lo cierto es que cuajó tandas poderosas por el pitón derecho, con tramos muy deslucidos por la pertinaz tendencia de Perera a dejar retrasada la pierna contraria y abusar del derechazo-circular. Tenía la gente en el bolsillo y lo emborronó con un horrendo espadazo trasero y en los bajos.Sin embargo López Simón cambió la cara de la moneda y por una estocada al encuentro, fulminante, la cortó las dos orejas al sexto, que antes lo había cogido de mala manera, sabiendo reponerse hasta sacarse de la manga un pase cambiado en las tablas que junto al espadazo le abrieron la puerta grande. Todo muy sanferminero...
Con el cuarto Castella impostó ese final de faena tan suyo en los que hace ver un derroche de riesgo cuando enfrente en realidad solo hay un moribundo agónico. Con eso y buen espadazo cortó una mentirosa oreja.

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