La verdad es que todo está de nuevo a punto para el comienzo de una nueva temporada. Toros preparados en el campo para ser lidiados en los cosos españoles, matadores dispuestos a hacer una temporada gloriosa, banderilleros deseando que se abra el telón para contribuir al triunfo de sus jefes de filas, transportistas, cuadras de picar, matarifes, monosabios, taquilleros, acomodadores y todo un elenco de personas que comen y viven en algunas ocasiones del toro.
Los tiempos que corren, no son los mejores. La crisis está haciendo estragos en muchas casas de familia, que se las ven y se las desean para llegar a final de mes y, aunque sea temporalmente, muchas de estas personas ven en sus “ferias” un ingreso extra que algo puede paliar, aunque sólo sea llenar el frigorífico.
Digo esto porque la crisis también ha tocado al toro y de lleno; empresarios recortando festejos o inventándose combinaciones para que las ferias sean o salgan lo mas rentables posibles y toreros luchando por unos derechos que se han ganado en el ruedo ante la cara del toro y que en muchas ocasiones pagan con sangre y desgraciadamente incluso con su vida.
Ya va siendo hora de que todos los profesionales se den cuenta de que la realidad es otra bien distinta, que no todo el mundo tiene 50 euros mínimos para acudir a una corrida de toros, que todos deben remar en la misma dilección: toreros reduciendo temporalmente sus honorarios, empresarios bajando el precio de las localidades, gobierno IVA y otros impuestos (no olvidemos que hemos pasado a Cultura y algo también deben de contribuir al respecto) y televisión en abierto.
Que sean los propios toreros los que negocien sus derechos de imagen, ya que son ellos los que se juegan la vida y todo ello por el bien de la fiesta y del aficionado o espectador que son los que verdaderamente mantienen la fiesta viva con su presencia en los tendidos. Los aficionados podemos opinar y hacer manifestaciones en defensa de la fiesta, pero son los profesionales, los que verdaderamente tienen la última palabra, sin olvidar que la afición necesita de ellos, pero ellos también necesitan de la afición para mantener viva la llama de la Fiesta.
Suerte, buena temporada y que Dios y la Virgen del Rocío proteja a todos y cada uno de ellos en la parcela que les corresponda.
GRACIAS Y PERDÓN.
Fdo: Melchor Rodriguez.
Los tiempos que corren, no son los mejores. La crisis está haciendo estragos en muchas casas de familia, que se las ven y se las desean para llegar a final de mes y, aunque sea temporalmente, muchas de estas personas ven en sus “ferias” un ingreso extra que algo puede paliar, aunque sólo sea llenar el frigorífico.
Digo esto porque la crisis también ha tocado al toro y de lleno; empresarios recortando festejos o inventándose combinaciones para que las ferias sean o salgan lo mas rentables posibles y toreros luchando por unos derechos que se han ganado en el ruedo ante la cara del toro y que en muchas ocasiones pagan con sangre y desgraciadamente incluso con su vida.
Ya va siendo hora de que todos los profesionales se den cuenta de que la realidad es otra bien distinta, que no todo el mundo tiene 50 euros mínimos para acudir a una corrida de toros, que todos deben remar en la misma dilección: toreros reduciendo temporalmente sus honorarios, empresarios bajando el precio de las localidades, gobierno IVA y otros impuestos (no olvidemos que hemos pasado a Cultura y algo también deben de contribuir al respecto) y televisión en abierto.
Que sean los propios toreros los que negocien sus derechos de imagen, ya que son ellos los que se juegan la vida y todo ello por el bien de la fiesta y del aficionado o espectador que son los que verdaderamente mantienen la fiesta viva con su presencia en los tendidos. Los aficionados podemos opinar y hacer manifestaciones en defensa de la fiesta, pero son los profesionales, los que verdaderamente tienen la última palabra, sin olvidar que la afición necesita de ellos, pero ellos también necesitan de la afición para mantener viva la llama de la Fiesta.
Suerte, buena temporada y que Dios y la Virgen del Rocío proteja a todos y cada uno de ellos en la parcela que les corresponda.
GRACIAS Y PERDÓN.
Fdo: Melchor Rodriguez.
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