Como es tradición desde hace 25 años, la Peña Taurina “Tercio De Varas” de Linares inauguró el sábado lo que conforman las XXIV Tertulias Taurinas que ininterrumpidamente lleva organizando esta Peña Taurina.
Una noche muy concurrida. Aficionados de varios puntos se dieron cita en una velada que como siempre puesto el cartel de “No hay billetes”, en esta ocasión muchos fueron los que se quedaron sin poder sacar “entrada”.
El Matador de Toros Juan José Gutiérrez Mora, torero placentino, criado en Sevilla; muy querido y recordado por la afición jienense dado que este torero ha conocido la cara y la cruz de la Fiesta en ella fue el encargado de inaugurar la I de las Jornadas previstas para este año 2012, año del 25º Aniversario de esta Peña Taurina Tercio de Varas de Linares.
Es digno de resaltar el resultado tan positivo de esta Peña Taurina la cual, cada año acoge más aficionados, el ambiente e interés taurino que despierta con los carteles de invitados que componen, así como también ser unas fechas donde los aficionados esperan con ilusión, ya que sirven para el encuentro de viejos como nuevos amigos, todos aficionados a este misterioso mundo del Toro y donde con un ambiente exquisito, se aprende, comparte e intercambias ideas y vivencias sobre la Fiesta en general.
La velada dado el carácter de quienes allí nos congregamos tuvo dos vertientes:
A nivel de convivencia, como era de esperar fue de lo más satisfactoria para los aficionados que anualmente nos damos cita en la sede de esta Asociación Taurina donde disfrutamos tanto de los invitados que en ella nos reunimos, como de los socios de la misma, grandes y entendidos aficionados defensores como pocos de una de las suertes más bellas que tiene el toreo y que cada vez se esquilma más por los ruedos de cualquier plaza de toros.
A nivel tertulia, el maestro Juan Mora estuvo como torea, relajado, con una voz pausada y del todo serena; relató lo que ha sido hasta el momento su trayectoria profesional, destacando los aspectos más sobresalientes de la misma. Se confesó un enamorado del toreo artístico así como de los toreros que de esta manera lo interpretan. Esta forma de interpretar el toreo no puede aprenderse, sino que hay que nacer con ella, respetando en todo momento cualquier otra opción de interpretación.
Del maestro Juan Mora me quedo con la sinceridad con la que relató la ayuda que había recibido de su padre, la cual adjetivó de “bendita”; así como el porqué del paseo con las dos orejas en Las Ventas de Madrid acompañado de su hijo de 11 años, una historia con un trasfondo de sentimiento que caló a los allí presentes, ya que en un torero de irregularidad y parones debido a los percances, hizo de él un torero más místico que práctico.
Sobre las peguntas que se le hicieron al maestro Juan Mora, bien es verdad que contestó a todas, el maestro no quiso recibir el toro en los medios, más bien tomó la opción de quedarse en el tercio y responder de una manera que no perjudicara a nadie; algo muy respetable si como en realidad se es como se torea.
El maestro Juan Mora se encontraba en un ambiente con aficionados de un alto nivel, por lo que respetando su opción, no dejó de ser una velada agradable en la que se le aplaudió, destacando por encima de todo, porque ambas partes -torero y aficionado- coincidimos; en la defensa por un toreo de verdad y lleno de pureza.
El siguiente sábado llega el turno de D.Enrique Martin, allí estaremos para sacarle a hombros si hace buena faena.
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