Bilbao es distinto

Y en la tercera corrida se disfrutó de todo lo importante que nos ofrece cuando sale el toro de esta plaza.

 Por supuesto que los que esperan a las figuras, los que no fueron y dejaron casi vacios los tendidos y las gradas, obsesionados por el oropel de los niños bien del toreo, pero menospreciando a los tres muchachos de ayer, se han perdido una gran tarde, una señora tarde de toros.

 Y digo de toros porque, para empezar, Alcurrucén ha enviado una corrida de gran trapío y enorme clase en la muleta. Y un soberbio toro, Empeñado, el 5º. Los Lozano vuelven a montarla en Bilbao.

Paco Ureña se la jugó sin cuento en el primero, el toro más complicado, al que se pasó por la faja sin un pestañeo. Y luego metió en la muleta al cuarto, con el que ofreció un recital sobre la mano derecha sin perder la cara, templando, mandando y ligando. 

Dos descabellos le quitaron la oreja, que luego cortaría Adame por un bajonazo. Aunque el mexicano estuvo sembrado en sus dos toros, muy para delante, sin trampitas, templando y ligando y especialmente una tanda de naturales en su primero, de gran firmeza.

Juan del Álamo hace un toreo hondo, muy salmantino, de la escuela vitista. Me quedo con la faena al tercero, redonda en todo pero el palco negó la oreja que luego le concedió, exageradamente, en el sexto por una faenita limpia ante un torio que se apagó muy pronto.

Bilbao, 18 de agosto de 2014. Tercera de las Corridas Generales.

 Toros de Alcurrucén, bien presentados, con arboladura, serios, bajos, musculados y variados de pelaje. Dieron juego todos excepto el primero, que desarrolló genio.

Paco Ureña, ovación con saludos y ovación con saludos tras aviso; Joselito Adame, saludos tras aviso y leve petición y oreja; y Juan del Álamo, vuelta al ruedo tras petición y oreja.

 Entrada: Media plaza. Saludó Roberto Martín "Jarocho" tras banderillear al segundo