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viernes, 13 de marzo de 2015

EL ENEMIGO ESTÁ DENTRO


Es una frase hecha que se encuentra en boca del aficionado. 

Significa que los verdaderos  causantes de la degradación del espectáculo y por ende del alejamiento del aficionado de las plazas son los propios taurinos que viven del toreo.
En  la ponencia sobre la situación actual de la Fiesta de los Toros de Diego Martínez González en el IX Curso de actualización de presidentes de plazas de toros celebrado en Málaga entre el 24 y el 27 de febrero.

¿Cuál debe ser entonces la posición de un presidente o un delegado? Siempre defender la Fiesta en toda su integridad y por delante de todos al que paga, sea o no aficionado.

Un presidente nunca debe ser una marioneta en manos de los taurinos. Tiene que tener y conocer en el ante, durante y después de un festejo, suficientes argumentos para contestar  las continuas presiones y exigencias que le plantean los taurinos. 

Me refiero a argumentos taurinos.  Tiene que demostrar que conoce más y mejor que los propios taurinos todo el entramado de situaciones e intereses. 
Si ello es así tendrá siempre el respeto del taurino, de los medios y del aficionado. 
Si se deja manejar y se pliega a las manipulaciones de taurinos y políticos  es un medrador y le importa muy poco la Fiesta.
Antes que Delegado y Presidente  hay que ser aficionado. No ser el que más sabe, ni el más pretencioso, sino alguien que ama la tauromaquia, quiere estar aprendiendo todos los días y ahora con mucha más razón porque nuestra Fiesta navega por aguas revueltas sufriendo un acoso que nunca antes se había conocido.
 De todos es sabido que acechan peligros desde diversos frentes y que los verdaderos implicados y responsables de toda la tramoya taurina o no saben, o se sienten incapaces, o adoptan unas soluciones que en vez de favorecer, perjudican muchos de los aspectos de la Fiesta.

En medio de toda la cuestión nos encontramos los aficionados, que asistimos sin voz y sin voto a un declive cada vez más evidente de la Fiesta y encima sin que nadie haga caso a escasas voces que a modo individual y con escasa coordinación osan decir o proponer las soluciones que estiman desde la óptica del único y verdadero mantenedor y sustento de la Fiesta, que es el que pasa por taquilla.

No queremos ser meros testigos de ver pasar por la puerta el cadáver de la Fiesta. Pretendemos incrementar en lo posible el papel del aficionado en la Fiesta, al menos hasta llegar a ocupar el lugar que protagonizan en Francia.



¿Qué ventajas tiene el policía sobre el aficionado para llegar a presidente?
Una fundamental. Presuponiendo que al policía le guía su afición y amor a la Fiesta, éste tiene la ventaja del "callejón”.
Aunque suene rara la expresión, es una manera de decir que el funcionario policial aficionado adquiere tal experiencia y conocimientos en los reconocimientos, durante el festejo y en el desolladero, que nunca puede llegar a tener el que salta al palco desde un tendido, desde una posición de presunto aficionado o desde un curso universitario. La experiencia es un grado y el aficionado tiene experiencia cero, pero por lo general sometimiento al taurino, mucho. El policía goza de independencia y sabe administrar autoridad. 

El aficionado suele ser bizcochable sometido a alcaldes y políticos.

Por eso ahora con mayoría casi de presuntos presidentes aficionados es cuando los aficionados verdaderos echamos en falta mucha integridad y decencia en la Fiesta. De esta débil autoridad se aprovechan los taurinos para campar a su antojo por las plazas y dehesas. Miran solo sus intereses sin importarles los generales de la Fiesta y los aficionados.

¿Ven porqué les digo que el enemigo está dentro?.


En sus manos está paliar en gran medida esta situación.

En sus manos está garantizar al aficionado y público en general un espectáculo digno.

En sus manos está defender la Fiesta ante políticos incompetentes.

En sus manos está recuperar la suerte de varas.

En sus manos está parar a tanto indocumentado taurino.

En sus manos está tener firmeza para aumentar el prestigio de su plaza.

En sus manos está parar la plaga de indultos indecentes para desgracia de la tauromaquia.

En sus manos está el luchar sin cuartel contra el fraude y la manipulación del toro.

En sus manos está en definitiva hacer un esfuerzo mayor por la Fiesta.


Diego Martínez González
Presidente de la Unión Taurina de Abonados y Aficionados de Sevilla

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estimado Señor:
Respetando siempre las opiniones particulares de cada cual, le ruego como miembro de la Dirección Nacional de la Asociación de Presidentes de Plazas de Toros de España (ANPTE) retire el anagrama del encabezamiento de su artículo. Creo que confunde usted esta asociación. La misma acoge en su seno a presidentes taurinos procedentes de distintas líneas (Policías, aficionados, otros ámbitos civiles) y de hecho su política oficial es solicitar la garantía de que quien se suba a un palco tenga la suficiente formación e idoneidad para desarrollar su cometido. Esta asociación defiende, por tanto, la cualificación y valores personales individuales con independencia de dónde cada cual ejerza su profesión. En consecuencia, y dado que su artículo se refiere únicamente a la defensa de un cuerpo concreto (el policial) dentro de las presidencias taurinas en detrimento de otro cuerpo (el de aficionados) que también ejercen la presidencia, y no coincidiendo el sentido de su artículo con la política oficial de ANPTE, le ruego retire el anagrama para evitar confusiones.
Sin otro particular, reciba un cordial saludo
Pedro López Becerra
Miembro Junta Directiva Nacional ANPTE