Feria del Pilar de Zaragoza.15/10/2011.
-Un tercio de varas para recordar y un par de banderillas antológico.
Décima corrida. Más de media entrada.
-Un tercio de varas para recordar y un par de banderillas antológico.
Décima corrida. Más de media entrada.
Toros de CELESTINO CUADRI, muy serios, de juego variado, siendo notable la bravura del cuarto .
Toreros:
JAVIER CASTAÑO:
de blanco y oro. Tres pinchazos, estocada y seis descabellos (silencio).Cuatro pinchazos y descabello (saludos) (1).
PAULITA:
de malva y oro. Pinchazo, bajonazo en el costillar, pinchazo y estocada corta (saludos).Tres pinchazos y estocada desprendida (saludos) (1).
IVÁN GARCÍA:
de cardenal y oro. Pinchazo y bajonazo (silencio). Pinchazo, estocada y descabello (silencio) (1).
Un toro bravo, un torero con afición y un picador celoso de su profesión, hicieron revivir la grandeza del tercio de varas, tan devaluado hace años por la mezquindad de quienes convierten este momento, tan fundamental de la lidia, en una carnicería.
Sin embargo el toro Remendón de Cuadri, el torero salmantino Javier Castaño y el picador Tito Sandoval se convirtieron en protagonistas. El toro, bravísimo, arrancándose con celo desde los medios al caballo, el toreo que lo colocaba suerte para lucir su bravura y Sandoval que le echaba torería a la suerte de picar aplicando el castigo preciso.
Esta es la historia de una tarde en la que el banderilleo David Adlid puso un par antológico en ese cuarto toro. La corrida de Cuadri tuvo variedad, le faltó fuelle en el último tercio, pero fue una corrida de toros de verdad. Por eso lució Castaño que lo hizo todo con precisión, que llevó la lidia como un veterano con sentido de su responsabilidad, aunque la espada se le atragantó.
Paulita tuvo agallas ante la fiereza de su primero y porfió con tesón ante el distraido quinto. Iván García lució en varas a su primero, que en la muleta perdía las manos y se pasó en una inútil brega con el sexto
Toreros:
JAVIER CASTAÑO:
de blanco y oro. Tres pinchazos, estocada y seis descabellos (silencio).Cuatro pinchazos y descabello (saludos) (1).
PAULITA:
de malva y oro. Pinchazo, bajonazo en el costillar, pinchazo y estocada corta (saludos).Tres pinchazos y estocada desprendida (saludos) (1).
IVÁN GARCÍA:
de cardenal y oro. Pinchazo y bajonazo (silencio). Pinchazo, estocada y descabello (silencio) (1).
Un toro bravo, un torero con afición y un picador celoso de su profesión, hicieron revivir la grandeza del tercio de varas, tan devaluado hace años por la mezquindad de quienes convierten este momento, tan fundamental de la lidia, en una carnicería.
Sin embargo el toro Remendón de Cuadri, el torero salmantino Javier Castaño y el picador Tito Sandoval se convirtieron en protagonistas. El toro, bravísimo, arrancándose con celo desde los medios al caballo, el toreo que lo colocaba suerte para lucir su bravura y Sandoval que le echaba torería a la suerte de picar aplicando el castigo preciso.
Esta es la historia de una tarde en la que el banderilleo David Adlid puso un par antológico en ese cuarto toro. La corrida de Cuadri tuvo variedad, le faltó fuelle en el último tercio, pero fue una corrida de toros de verdad. Por eso lució Castaño que lo hizo todo con precisión, que llevó la lidia como un veterano con sentido de su responsabilidad, aunque la espada se le atragantó.
Paulita tuvo agallas ante la fiereza de su primero y porfió con tesón ante el distraido quinto. Iván García lució en varas a su primero, que en la muleta perdía las manos y se pasó en una inútil brega con el sexto
Fdo: CARLOS ILÍAN.
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