Ponce vuelve a Madrid y Madrid le respeta

Ponce magistral, Luque a medias tintas y Román valeroso

Pasan los años, pasan las temporadas, pasan por el toreo multitud de profesionales, pasan ganaderías que ya ni se recuerdan, pero ahí sigue, campante y sobrado Enrique Ponce. Este jueves volvía a Madrid y lo hizo con solvencia, seriedad y un despliegue de recursos que parecen inagotables. A sus veinticinco años de alternativa parece tan fresco como un principiante, pero con la patina de una trayectoria indiscutible.

La gente lo respetó desde los lances de recibo a su primero hasta la muerte del tremendo sobrero que mató en cuarto lugar, arriesgando ante los pavorosos pitones y el mal estilo del sobrero de Valdefresno. Y para estar a tono con Madrid desplegó un manual de buen toreo con el segundo toro, un tremendo ejemplar de 618 kilos que fue la excepción positiva de la infumable corrida del Puerto. Ponce lo templó y ligó sobre la derecha en un conjunto armónico. Por el pitón izquierdo no se entendió con el toro. Y el final, con la gente entregada, ¡Madrid respeta cuando se le respeta!, se empañó con la espada. Como siempre.

El primer toro de Daniel Luque gazapeaba y se desplazaba de forma cochinera. Pero el quinto se movió, aunque con poquísima fuerza. Luque, que con el capote había dejado su sello en ambos toros, lo templo sobre ambas manos hasta donde llegaron las escasas fuerzas del animalito. Román confirmó su alternativa y salió airoso, especialmente en el sexto que embistió con la cara arriba, pero el muchacho superó la prueba.

Plaza de Madrid. Decimocuarta corrida. Casi lleno. Toros del PUERTO DE SAN LORENZO y sobrero de VALDEFRESNO , serios pero inválidos y un toro, el 2º que tuvo gran clase. ENRIQUE PONCE , de grana y oro. Pinchazo, estocada corta y dos descabellos. Un aviso (saludos). Estocada trasera. Un aviso (saludos).DANIEL LUQUE , de verde botella y oro. Pinchazo, estocada y dos descabellos (silencio). Pinchazo y bajonazo. Un aviso (ovación). ROMÁN , de grana y oro. Pinchazo, estocada trasera y descabello (silencio). Dos pinchazos y estocada (ovación)