Nazaré se destapa en Pamplona

SANFERMINES

 

Toros: Toros de CEBADA GAGO , de espléndida lámina, muy manejables en general y el sexto de gran clase.

Toreros
FRANCISCO MARCO: de burdeos y oro. Pinchazo y estocada (vuelta). Estocada desprendida y descabello (una oreja).
MORENITO DE ARANDA:de carmesí y plata. Pinchazo y estocada (silencio). Dos pinchazos y pinchazo hondo. Un aviso (silencio).
ANTONIO NAZARÉ: de blanco y oro. Estocada (saludos). Pinchazo y estocada (una oreja)

La leyenda que en estos últimos veinte años se ha tejido alrededor de la ganadería de Cebada Gago quedaría hecha añicos si el comportamiento de los toros se utilizara como referente de esta casa. Desde luego la corrida que hemos visto en estos sanfermines no tiene nada quer ver con esa fama de toros ásperos, duros y encastados. Aunque a veces se confunde casta con genio. En todo caso los cebadagagos fueron unos amiguetes en general, muy manejables, a los que les faltó fondo porque en la muleta se quedaban a medio camino.
A excepción del sexto, de nombre Loquero, pero que de tal no tenía nada. Al contrario, fue todo un dechado de cordura en cuanto a que cumplió con su cometido de embestir por ambos pitones y de hacerlo con temple y buen estilo. Un toro de dulce que se encontró con una muleta de seda, la de Antonio Nazaré. El sevillano firmó una faena medida, muy bien estructurada y en la que los naturales y los redondos tuvieron armonía, temple y ligazón. Además Nazaré tuvo la virtud de entender que lo bueno si breve, mejor. Y asi, sin concesiones a la galería se perfiló para matar en el momento preciso, cuando la faena tenía su punto exacto de maduración. Un pinchazo y una estocada acabaron con la vida del buen toro de Cebada.
A Nazaré le dieron una oreja, el mismo trofeo que había cortado unos momentos antes Francisco Marco por una faena larga y espesa, sin otro mérito que la entrega del torero. No hay comparación entre el valor de una y otra oreja. Una de ciudad y otra de pueblo. Pero aquí en Pamplona Francisco Marco, que es como de casa, tiene un chiringuito que le asegura cada año su corrida en San fermín. Pegó muchos, muchos muletazos a un lote manejable y facilón.
Morenito de Aranda se llevó un lote dispar: el primer se quedaba cortito y el otro tuvo más movilidad que buen estilo, reponiendo de lo lindo y sin emplearse de verdad en la muleta.
El cartel de hoy (martes)
Toros de El Pilar para Matías Tejela, Iván Fandiño y David Mora