Desde el gobierno municipal afirmaron que los manifestantes causaron «daños en el mobiliario urbano de la ciudad que superan inicialmente los varios miles de euros. Antes de desplazarse hasta el centro de la localidad, los manifestantes tuvieron tiempo de destrozar tres pancartas ubicadas en las entradas de la ciudad donde se anunciaban las fiestas de septiembre, tanto las Fiestas de la Mare de Déu de la Salut como la Semana Taurina. Además, se ha ensuciado mobiliario urbano y se ha colocado en farolas, marquesinas de autobús, en las señales de tráficos, etcétera carteles autoadhesivos que anunciaban próximas protestas antitaurinas».
Una de las participantes en la protesta explicó que se reunieron «en grupos de 20» y fueron concentrándose ante la plaza de toros. Tras ello, algunos comenzaron a subir a la estructura de la plaza y ahí se prendió la chispa que desencadenó el lanzamiento de objetos, «piedras, cubatas, cubitos de hielo. Yo estuve todo el rato cubriéndome la cabeza».
Eso sí, reconoce que, tal vez, el hecho de subirse a la plaza pudo suponer una provocación excesiva. Tampoco justificó que algunos de sus compañeros devolvieran algunos de los objetos que les lanzaran y censuró varios de los comportamientos de su grupo. «Es verdad que nosotros no íbamos a eso, íbamos a protestar, pero la cosa se fue de las manos», reconoce, a la vez que lamenta el comportamiento de «algunos» vecinos de Algemesí hacia ellos: «Lo que nos molestó es que hubiera momentos en que nos sintiéramos desprotegidos por la policía y que no detuvieran al chico que agredió a nuestro compañero».
Desde la plataforma Iniciativa Animalista acusaron al gobierno local de confusión sobre la programación taurina y consideraron que el alcalde y la Delegación del Gobierno «crearon una situación que podía haber acabado en tragedia» después de que, durante 20 minutos, se produjera un contacto directo entre los dos grupos.
El primer edil añadió que algunos de los participantes en la protesta «llevaban bolsas con excrementos que lanzaron a los vecinos y a la Policía, provocaron y agredieron, por eso la Policía les identificó y practicó varias detenciones». Los detenidos fueron dos hombres y una mujer de entre 31 y 52 años acusados de «desórdenes públicos, resistencia y desobediencia grave» durante estos actos de protesta
Los hechos ocurrieron alrededor de la medianoche cuando, alrededor de 250 personas, según señaló el alcalde de la localidad, Vicent Ramón García, se concentraron «sin aviso previo ni autorización» en las inmediaciones de la plaza de toros.
En la noche del miércoles no se celebraba ningún acto taurino, la segunda becerrada cadafalera estaba celebrándose anoche, al cierre de esta edición, «pero los antitaurinos se convocaron por redes sociales, se subieron a la estructura de la plaza, intentaron lanzar carteles y cortar algunas de las cuerdas que sostienen las gradas. Hubo que desalojar algún sector de la plaza para comprobar los daños», aseguró el alcalde a EFE..
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