Matilla se la puso botando pero Victorino Martín falló clamorosamente, quizá porque ya le tocaba después de varios años echando toros memorables y aquel “Cobradiezmos” histórico. Esta vez no hubo uno solo que mereciera la pena, y el comodín de Victorino, que tantas cosas tapa en ferias mediocres, no ha sido tal.
La terna, muy profesional, hizo lo que pudo y más, especialmente Escribano y Luque. El primero recibió a sus dos toros a portagayola, libró el peligro con largas de taquicardia, lanceó apretado en la querencia poniendo la plaza en pie sobre todo con el quinto de la tarde, banderilleó fácil y limpio, y toreó con oficio y valor a un toro complejo, y con suavidad a otro muy noble, pero que no podía con el rabo. Mató de sendas estocadas magníficas, si bien lo de la petición de oreja debió ser porque algunos creyeron que estábamos en Gerena.
También el de la banda pensó que andaba en una portátil de la Sierra Norte, pues se pasó toda la faena de Daniel Luque al sexto con sus músicos en acción. Hubo dos naturales magníficos, casi milagrosos ante un enemigo a la defensiva. Y en conjunto, la faena tuvo bastante más nivel que aquellas embestidas sin entrega. Pero que esto no es Castilblanco, joder.
Más meritorio todavía fue lo del tercero, un cárdeno listo como el hambre y con el que Luque expuso hasta juguetear con una cornada que no llegó, pero que se mascó en los tendidos. Pegó, además, la mejor media a pies juntos de lo que va de feria, y de lo que le falta, pues Morante no viene hasta San Miguel.
Antes ya había matado Ferrera a sus dos nulos oponentes, el segundo de ellos quizá lastimado tras un puyazo muy trasero. Triunfar era imposible, pero una cosa es estar en maestro, y otra muy distinta, llevarse media hora preparando un pase.
Tranquilos que mañana viene Ventura.
Ah no, que eso es en Espartinas…
Por Álvaro Acevedo
Sevilla, sábado 14 de abril de 2018. Toros de Victorino Martín. Corrida bien presentada, brava en el caballo aunque escasa de fuerzas. El de más clase fue el 5º aunque muy flojo. 2º y 5º resultaron más encastados. Antonio Ferrera, silencio en ambos; Manuel Escribano, ovación con saludos y vuelta al ruedo; y Daniel Luque, aplausos y ovación con saludos.Entrada: Lleno. Saludan tras parear al sexto, Raúl Caricol y Alfredo Cervantes.
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