"Hay que cambiar de arriba a abajo todo el sistema taurino, parece difícil pero no lo es tanto.
En la época en que la ganadería de Prieto de la Cal tuvo su esplendor fue en la época de los Dominguines, los cuales eran realmente figuras del toreo, pero ellos no rehuían hierros que además se ajustaban a lo que ellos creían que era el toro, un animal poderoso, fuerte, encastado y unas veces bravo y otras no.
Si en la fiesta de los toros se volviera al toro pues se cambiaban todas las estructuras solas, no habría que hacer nada más, después el único apoyo que se necesitaría sería que en cuanto a las novilladas que la administración y también el sistema taurino cambiara toda la estructura, tanto de cotización, de seguridad social como de cuadrillas, ya que me parece absurdo que en una novillada donde han pasado a lo mejor quinientas personas por taquilla, haya más gente cobrando dinero de cuadrillas, yo creo que se podría hacer algo revolucionario a base de que los novilleros llevasen solo dos banderilleros y un picador, ¿por qué no se pueden ayudar los unos a los otros?, habría menos sueldos pero serían más fijos, ¿no?.,
Creo que esa sería una buena idea y por supuesto anunciarlo de una manera que no hubiera que pagar a la seguridad social, en todos los casos de la cultura, el futuro está exento de esos pagos, entonces con todo eso se conseguiría abaratar los costes y por tanto las entradas y a lo mejor si el precio de las entradas para el público en las novilladas fuese de 5 o 10 euros, conseguríamos que la gente fuera, y el futuro, no lo olvidemos, esta ahí en las novilladas y en la variedad de encastes, esa es mi opinión".- ¿Cuál es su visión y opinión del momento actual de la fiesta?
Hace treinta años que creo que la línea o la evolución del sistema taurino, no es una evolución sino una involución, hay un punto de inflexión que se pasó hace muchos años en el cual la bravura y el toro como eje de la fiesta brilla por su ausencia e incluso se intenta evitarlas y cuando se intenta evitar lo que debe ser el eje sobre el que gire todo, pues claro, todo se desmorona, es una edificación sin cimientos, y sin cimientos no se puede construir el futuro".
D. Tomás Prieto de la Cal .en una entrevista en el semanario Aplausos.
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