ENCUENTRO ENTRE DOS MUNDOS

Los toros, ausentes.

Estamos en plena celebración del DXXV Aniversario del Descubrimiento de América o, como se dice actualmente, en el Encuentro de Dos Mundos.

 Y, para esta efemérides, se ha elaborado en Huelva  un amplio y variado programa de actos que sirvan de recordatorio y, al mismo tiempo, solaz para los ciudadanos.

Muchos son los actos organizados pero, por la programación que se conoce, hasta ahora, el planeta taurino está totalmente ausente cuando, precisamente, es uno de los elementos comunes entre ambas orillas. 
Precisamente, en estos días, concluyen las grandes temporadas taurinas en aquellos países hermanos y en las que se han contado con toros y toreros españoles que han dado brillantez a los carteles.

Bueno sería que los organismos que están al frente de la conmemoración de este aniversario reparen en contar con la celebración de alguna actividad de contenido taurino para darle mayor relevancia a esa programación que va a abarcar todo el presente año de 2017.

No basta con la presencia de Roca Rey en las Colombinas, en cuya cartelería aparecen siempre las figuras y el peruano lo es, como tampoco basta con la celebración de la Corrida Pinzoniana, por cuanto ya está consolidada en el calendario taurino, sino que se hace necesario la organización de una corrida específica hispanoamericana, con la presencia de toreros españoles y de aquellos países ya sea en la plaza de La Merced o en la Del Descubrimiento de Palos de la Frontera, escenarios idóneos para esta celebración.

Hay que recordar que, de cara al V Centenario, José Luis Pereda llevó a cabo una Corrida Hispanoamericana, con la presencia de toros mejicanos y que contó con la actuación de un diestro azteca.

 Ahora, cuando conmemoramos un nuevo aniversario, podría llevarse a cabo un festejo similar con el que se pueda manifestar que Huelva y América son taurinas.

 Las entidades organizadoras de esta conmemoración tienen la palabra para incluir en sus presupuestos el apoyo necesario, vía subvención, para ese festejo taurino.

Por VICENTE PARRA ROLDÁN