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lunes, 13 de febrero de 2017

Cincuentenario en Guadalajara

Guadalajara (México), sábado 11 de febrero de 2017. Segunda corrida del L aniversario del Coso Monumental Nuevo Progreso. Toros de Teófilo Gómez, bien presentados, destacando los corridos en tercer y sexto lugar, y San Isidro (5º bis).
 Morante de la Puebla, silencio y palmas; Roca Rey, ovación con saludos tras aviso y
 silencio; Luis David Adame, dos orejas y ovación con saludos.
 Se desmonteró Gustavo Campos y se despidió el picador Bernardo Hernández “El Chivas”. Una vez hecho el paseíllo se llevaron a cabo honores a la bandera y se entonó el Himno Nacional de México.



Morante de la Puebla dejó detalles de muy buen gusto frente a su primero. El sevillano, muy torero, logró momentos de enorme belleza y torería, sin embargo la faena no terminó de redondearse por la condición del toro, al que le pesaron los kilos y dio poco juego. Frente a su segundo, que no le dio tampoco muchas opciones, demostró mucha disposición, destacando algunos muletazos sueltos pero sin poder redondear su labor.

Andrés Roca Rey no pudo lidiar a su primero ya que se despitorró en el toril y en su lugar salió el que estaba como su segundo, que desarrolló complicaciones. Anduvo con firmeza y entrega el peruano además de mucha quietud y mérito, sobre todo en su toreo en redondo. Mató en el segundo viaje, teniendo que usar el descabello para ser ovacionado tras un aviso. El otro, un sobrero de San Isidro, tampoco le dio opciones, sin embargo se encontró enfrente a un Roca Rey que le echó ganas y deseos de hacer bien todo su quehacer. Indiscutible su valor. Terminó de una estocada desprendida y fue silenciado.

Al primer astado que le tocó en suerte, noble y con calidad, Luis David Adame lo veroniqueó con buen gusto y luego lo llevó al caballo por chicuelinas. Su faena de muleta la inició de manera espectacular con el pase del "Imposible". A más su actuación, el joven mexicano evidenció entrega y disposición, con estupendos pasajes, sobre todo en el toreo en redondo. Acortó distancias toreramente antes de dejar una certera estocada para lograr justamente dos apéndices. Con el que que cerró plaza, con calidad y buena clase, Luis David Adame realizó un trasteo importante, yendo de menos a más, ligando muletazos largos por ambos lados, gustándose, haciendo todo con temple. Cerró con ajustadas manoletinas pero falló con la espada y terminó siendo ovacionado para al final ser izado en hombros.

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