El recuerdo y homenaje a Chamaco siempre está presente en esta fecha. Quienes surcamos temporalmente la estela de sus glorias aunque no fuésemos coetáneos suyos no lo olvidamos .Recordamos el resplandor de ojos de nuestros padres al entablar en sus conversaciones taurinas la figura del mítico diestro choquero que conquisto monumentalmente a la afición catalana , otrora la mas selecta del país.
Un personaje adelantado a su tiempo que trasgredió conceptos con tal impacto que no permitió el desarrollo total de su inmensa personalidad y calidad taurina fundamentada en un valerosísimo estar en los ruedos.
Su temprana consagración barcelonesa lo colmo de bienes y le resto ambiciones para cumplimentar una amplia hoja de servicios a la altura de su talla como profesional dotado de tantísimas cualidades como para estar en el olimpo de los elegidos.
De todas formas quienes disfrutaron de su tauromaquia contabilizaron con deleite varias versiones del chamaquismo , desde el inicial y fogoso a sangre y fuego hasta el postrero agitanamiento vuelo de sus telas en la lidia.
Un inolvidable torero.
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