Talavante abre la puerta grande

OREJA DE LEY PARA CASTELLA Y MUY BARATA PARA MANZANARES

16ª SAN ISIDRO

24/05/13.

Toros: Toros de VICTORIANO DEL RÍO , muy bien presentados excepto el 2º, de juego desigual, destacando el manso lidiado en tercer lugar por su codicia y embestida humillada y larga. 

SEBASTIÁN CASTELLA,de tabaco y oro (6). Estocada y dos descabellos (silencio). Estocada y descabello. Un aviso (una oreja).
JOSÉ MARÍA MANZANARES,de gris plomo y oro (5). Estocada trasera. Un aviso (una oreja). Pinchazo, pinchazo hondo y dos descabellos (silencio).
ALEJANDRO TALAVANTE,de azul y oro (8). Estocada (dos orejas). Estocada y dos descabellos (silencio).

Esta vez la llamada corrida del clavel ha dejado buen sabor de boca, aunque solo sea porque la gente pudo paladear momentos de toreo bueno de verdad en el tercer toro.

 Y, al fin y al cabo, de eso se trata, de gozar cuando un torero desparrama el olor a torería y lo hace con los, fundamentos de la autenticidad. Ese torero se llama Alejandro Talavante, que hace seis días arrojaba la toalla,superado por el compromiso de matar seis victorinos en solitario en Madrid. Y hoy, cuando todavía se comentaba su mala tarde del día 18, consigue un triunfo legítimo, ganado sobre el toreo auténtico y abre la puerta grande por primera vez en corrida de lidia ordinaria.Y lo consigue en la lidia de un manso que huía de su sombra en varas pero que en la muelta embistió con la codicia de un auténtico toro bravo.

Talavante lo vio clarito y no dudó en echarse la muleta a la izquierda,su mano buena, para ligar profundísimos muletazos. El toro hacía el avión en cada embestida. Talavante cambia de mano y los derechazos, muy ligados, sirven de aperitivo para el final torerísimo de la faena que se produce en tablas porque el manso ya pedía los tableros. Y allí liga muletazos inmensos sobre la mano izquierda, abrochando con el de pecho sin solución de continuidad. Un espadazo en todo lo alto tumba al toro y caen las dos orejas. Ya tenía la puerta grande y se redimía del desastre del sábado

El sexto desarrolló mal estilo y Talavante prefirió no arriesgar en una pelea a cara de perro como pedía el de Victoriano del Río.

 Lo mismo pensaría Manzanares en su segundo. Había cortado una orejita muy bondadosa en su primero, al que hizo la faena de siempre, aunque esta vez menos ventajista, en derechazos templaditos, pero ese quinto pedía los papeles, con derrotes en seco y quedándose debajo en el segundo muletazo. Al final Manzanares entregó la cuchara, como dicen de los ciclistas que se bajan en mitad de la etapa.

Castella cortó, la cuarta oreja de la tarde a su segundo. Embarcó con firmeza y mantuvo el pulso en derechazos rotundos. El circular al final, muy ligado al de pecho redondeó una faena muy de su estilo. El primero se malogró en una mano y tuvo que abreviar.

 En el sexto toro fue cogido el banderillero Valentín Luján que sufre dos cornadas