Torrestrella, con una corrida blandísima y descastada, tampoco endereza el rumbo
Es difícil recordar otro San Fermín tan pobre en cuanto al juego de los toros. Una ganadería de larga tradición en Pamplona como la de Torrestrella tampoco ha enderezado el rumbo ganadero.
Corrida muy desigual de presentación y blandísima, además de ayuna de clase. Menos mal que la terna se montó encima para sacar algo en limpio, especialmente David Mora, que atraviesa un buen momento, muy acertado en el planteamiento de sus dos faenas al lote menos malo. Templó con exquisitez la blanda embestida del tercero y se trajinó al sexto, con la cara por las nubes. Dos estocadas mortales le dieron el pasaporte apara salir en hombros, después de cortar una oreja en cada toro.
Iván Fandiño se plantó muy firme en ambos toros para meterlos en la muleta a regañadientes. Dos faenas para aficionados, para gente que sepa catar el toreo cuando no hay relumbrón pero sí autenticidad. Dos faenas muy serias y con mucho más importancia de la que le dio la gente, metida en otra faena, la de merendar. En el quinto pasó un momento de angustia al caer e merced del toro después de un molinete ceñidísimo. Se libró de la cornada pero se fue a le enfermería con problemas en un oído.
Llama la atención que Fandiño apenas saliera a saludar cuando antes le regalaron una oreja a Marco por una faenita voluntariosa. Cosas de Pamplona.
En efecto, Francisco Marco bregó lo indecible, se pasó de voluntarioso para compensar el beneficio que cada año tienen con él en San Fermín. Y al final no faltó esa oreja que le vale volver el año próximo.
Fandiño no sufre lesiones
Después de una examen detallado a través del scanner en el Hospital de Navrra, se ha determinado que Iván Fandiño no siufre lesiones a pesar de la conmoción que se produjo después de ser cogido por el quinto toro. En principio se temió que el torero, con mareos y cierta desorientación, tuviera problemas en un oído. Afortunadamente la cogida, que pudo ser muchísimo más grave, no deja, de momento, otra consecuencia que el susto. En todo caso anoche se estaba pendiente de un examen radiológico para disipar cualquier duda sobre el estado del torero de Orduña.
Después de una examen detallado a través del scanner en el Hospital de Navrra, se ha determinado que Iván Fandiño no siufre lesiones a pesar de la conmoción que se produjo después de ser cogido por el quinto toro. En principio se temió que el torero, con mareos y cierta desorientación, tuviera problemas en un oído. Afortunadamente la cogida, que pudo ser muchísimo más grave, no deja, de momento, otra consecuencia que el susto. En todo caso anoche se estaba pendiente de un examen radiológico para disipar cualquier duda sobre el estado del torero de Orduña.
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