... La
población condal había sido escogida por el esforzado y valiente empresario Leonardo Muñoz
el domingo 8 de abril, se anunció una novillada sin picadores
en la que participaron el novillero “El Malagueño” y el niño torero Emilio Muñoz con
Juan Montero que, además de director de lidia, mataría una res del hierro de
Juan Ariza Clavijo. El festejo se anunció a beneficio de la Hermandad de la
Vera Cruz de la localidad hinojera.
Los
novillos fueron bravos, excepto el primero, difícil y peligroso. Los demás, se
dejaron torear y contribuyeron al éxito de los participantes.
Curro
Sánchez “El Malagueño”, pese a su bisoñez, supo capear las dificultades de su
primero, al que le cortó las dos orejas y el rabo, trofeos que también
conquistaría en el otro tras un bello quehacer con ambas manos y que concluiría
con el acertado manejo de los aceros.
Por
su parte, Emilio Muñoz -con tan solo once años de edad- puso la gracia y la elegancia, por lo que entusiasmó a
los tendidos que acabaron concedienbdole nada menos que cuatro orejas, dos rabo
y una pata, trofeos que paseó muy orgulloso por el ruedo en sus triunfales
vueltas entre el clamor de los espectadores.
Cerró
el espectáculo el director de lidia, Juan Montero, quien no se quedó atrás a la
hora de triunfar y también fue galardonado con los máximos trofeos.
En
suma, festejo triunfal en Hinojos, una localidad, como ha demostrado en numerosas ocasiones, donde hay
una gran afición taurina pese a no contar con plaza propia.
Por Vicente Parra Roldán.
Por Vicente Parra Roldán.
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