Tito Sandoval, David Adalid y Fernando Sánchez dan una histórica vuelta al ruedo
!Que gran espectáculo el que ofreció la cuadrilla de Javier Castaño! El toreo de plata se vistió de oro puro para elevar el tercio de banderillas a la altura de la mejor tauromaquia.
David Adalid y Fernando Sánchez ofrecieron un recital que puso la plaza en pie y ha sido, sin duda, el momento mágico de toda la feria de San Isidro, premiado con una vuelta al ruedo en compañía del picador Tito Sandoval. Un hecho casi inédito y que para quienes ayer asitieron a la última de la feria será inolvidable. En la tarde de los adolfos ya deslumbraron con un tercio de varas sublime y los pares de banderillas antológicos.
Sin embargo elevaron más, si cabe, lo que representa esta suerte cuando se ejecuta como mandan los cánones. Me quedo especialmente con el par de Fernando Sánchez en el quinto toro. Como los viejos maestros, como Magritas, Alfredo David, Honrubia o Luis González, despacito, dejándose ver para reunir en la cara y clavar en lo alto del morrillo.
Grandeza de una tarde en la que Cuadri decepcionó en conjunto, a pesar de la soberbia presentación de la corrida y de la movilidad del lote de Javier Castaño. Precisamente el torero salmantino se llevó el clamor de la gente en agradecimiento al gesto generoso de dejar que su cuadrilla desarrolle toda la grandeza del primero y segundo tercio. Su talón de Aquiles, no someter por bajo, dejó crudas sus dos faenas de muleta.
Fernando Robleño luchó a brazo partido contra la embestida de mal estilo y por las nubes de sus dos toros. Se empeñó en una labor tan generosa como mal comprendida por un sector del público. Luis Bolívar, ausente y sin ideas, se fue de la feria como llegó, es decir, de vacío.
1 comentario:
tardes como la de hoy son las que te hacen sentir ganas de volver a ver una corrida de toros, aunque sea tan mala como la de Cuadri. Enhorabuena a Castaño y a su cuadrilla
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